La Mayor Crisis

LA MAYOR CRISIS

Después de nuestro hogar, la escuela es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestra vida; la tercera parte del día convivimos, jugamos, interactuamos, influimos y somos influenciados por compañeros y maestros; es por ello que la escuela debe ayudarnos a ser mejores personas y debe proporcionarnos las herramientas que necesitamos para enfrentar mejor a la vida; Debe ser realmente nuestro segundo hogar.

Honorables miembros del jurado, apreciados compañeros, respetables maestros:

Todos los días, al ver la televisión, al escuchar las noticias por la radio, al leer los periódicos, al conectarnos a la internet, una palabra parece saltar con grandes caracteres ante nuestros ojos; una palabra que desgraciadamente se ha convertido, en muchos sectores de la sociedad, en el pan de cada día y con la que hay que convivir, aunque no lo queramos: me refiero a la Violencia.

La violencia nos paraliza, nos impide crecer, nos atemoriza, pero sobre todo nos lleva a perder la confianza en quienes nos rodean.

Cada día una palabra parece hacer temblar a los países más poderosos y desarrollados del mundo: la Crisis Económica. Naciones enteras han sucumbido ante este azote de la actualidad; Hoy miles y miles de personas son despedidas porque no hay suficientes recursos para mantener el nivel de consumismo del mundo materialista; Sin embargo esa crisis es insignificante cuando la comparamos con una crisis en la que hace muchos años estamos involucrados; una crisis mucho más grave que la económica y que, sin embargo, casi nunca hablamos de ella: me refiero a la crisis de afecto y de amor.

Diariamente miles de niños son abandonados por su padres sin que estos muestren el más mínimo remordimiento; en miles y miles de hogares las muestras de afecto y de amor son cosa del pasado o quizás ni siquiera se conocen; en muchas escuelas los alumnos se han convertido en un simple número que forma parte de una fría estadística

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