La Odisea - Homero
daniel031811 de Septiembre de 2011
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Canto I. Los dioses deciden en asamblea el retorno de Odiseo
Canto II. Telémaco reúne en asamblea al pueblo de Itaca
Canto III. Telémaco viaja a Pilos para informarse sobre su padre
Canto IV. Telémaco viaja a Esparta para informarse sobre su padre
Canto V. Odiseo llega a Esqueria de los feacios
Canto VI. Odiseo y Nausícaa
Canto VII. Odiseo en el palacio de Alcínoo
Canto VIII. Odiseo agasajado por los feacios
Canto IX. Odiseo cuenta sus aventuras: los Cicones, los Lotófagos, los Cíclopes
Canto X. La isla de Eolo. El palacio de Circe la hechicera
Canto X1. Descensus ad inferos
Canto XII. Las Sirenas. Ercila y Caribdis. La isla del Sol.Ogigia
Canto XIII. Los feacios despiden a Odiseo. Llegada a Itaca
Canto XIV. Odiseo en la majada de Eumeo
Canto XV. Telémaco regresa a Itaca
Canto XVI. Telémaco reconoce a Odiseo
Canto XVII. Odiseo mendiga entre los pretendientes
Canto XVIII. Los pretendientes vejan a Odiseo
Canto XIX. La esclava Euriclea reconoce a Odiseo
Canto XX. La última cena de los pretendientes
Canto XXI. El certamen del arco
Canto XXII. La venganza
Canto XXIII. Penélope reconoce a Odiseo
Canto XXIV. El pacto
CANTO I
LOS DIOSES DECIDEN EN ASAMBLEA
EL RETORNO DE ODISEO
Cuéntame , Musa, la historia del hombre de muchos senderos,
que anduvo errante muy mucho después de Troya sagrada asolar;
vió muchas ciudades de hombres y conoció su talante,
y dolores sufrió sin cuento en el mar tratando
de asegurar la vida y el retorno de sus compañeros.
Comment: Poner esta obra clásica en
formato WORD es una labor titánica de
LIBROdot.com y no pretendo usurpar
méritos. En los comentarios aparece mi
nombre, lo que es comprensible al tener
configurada la aplicación con mis datos;
pero mi aporte se reduce a poner los
comentarios en una forma más comoda
para la lectura. Por otra parte, al leer y
revisar la obra he realizado algunas
correciones que bien podrían aumentar
errores de transcripción, pues ni soy, ni
pretendo ser un conocedor de la
inigualable literatura clásica griega. Los
lectores sabrán disculpar los errores u
omisiones, tanto de LIBROdot.com como
los míos propios, bajo la atenuante de
pretender poner a disposición de los
internautas; una obra de sinigual belleza
de forma totalment e gratuita. Habiéndo
hecho las aclaraciones pertinentes,
disfruta de la belleza que lineas abajo da
comienzo!
Comment: En griego. polyiropar,
puede significar «de muchos senderos» o
bien «de muchas mañas», versátil
Mas no consiguió salvarlos, con mucho quererlo,
pues de su propia insensatez sucumbieron víctimas,
¡locas! de Hiperión Helios las vacas comieron,
y en tal punto acabó para ellos el día del retorno.
Diosa, hija de Zeus, también a nosotros,
cuéntanos algún pasaje de estos sucesos.
Ello es que todos los demás , cuantos habían escapado a la amarga muerte, estaban en
casa, dejando atrás la guerra y el mar. Sólo él estaba privado de regreso y esposa, y lo
retenía en su cóncava cueva la ninfa Calipso, divina entre las diosas, deseando que fuera
su esposo.
Y el caso es que cuando transcurrieron los años y le llegó aquel en el que los dioses
habían hilado que regresara a su casa de Itaca, ni siquiera entonces estuvo libre de
pruebas; ni cuando estuvo ya con los suyos. Todos los dioses se compadecían de él
excepto Poseidón, quién se mantuvo siempre rencoroso con el divino Odiseo hasta que
llegó a su tierra.
Pero había acudido entonces junto a los Etiopes que habitan lejos (los Etiopes que están
divididos en dos grupos, unos donde se hunde Hiperión y otros donde se levanta), para
asistir a una hecatombe de toros y carneros; en cambio, los demás dioses estaban
reunidos en el palacio de Zeus Olímpico. Y comenzó a hablar el padre de hombres y
dioses, pues se había acordado del irreprochable Egisto, a quien acababa de matar el
afamado Orestes, hijo de Agamenón. Acordóse, pues, de éste, y dijo a los inmortales su
palabra:
«¡Ay, ay, cómo culpan los mortales a los dioses!, pues de nosotros, dicen, proceden los
males. Pero también ellos por su estupidez soportan dolores más allá de lo que les
corresponde. Así, ahora Egisto ha desposado -cosa que no le correspondía- a la esposa
legítima del Atrida y ha matado a éste al regresar; y eso que sabía que moriría
lamentablemente, pues le habíamos dicho, enviándole a Hermes, al vigilante Argifonte ,
que no le matara ni pretendiera a su esposa. "Que habrá una venganza por parte de
Orestes cuando sea mozo y sienta nostalgia de su tierra." Así le dijo Hermes, mas con
tener buenas intenciones no logró persuadir a Egisto. Y ahora las ha pagado todas
juntas.»
Y le contestó luego la diosa de ojos brillantes, Atenea:
«Padre nuestro Cronida, supremo entre los que mandan, ¡claro que aquél yace víctima
de una muerte justa!, así perezca cualquiera que cometa tales acciones. Pero es por el
prudente Odiseo por quien se acongoja mi corazón, por el desdichado que lleva ya mucho
tiempo lejos de los suyos y sufre en una isla rodeada de corriente donde está el ombligo
del mar. La isla es boscosa y en ella tiene su morada una diosa, la hija de Atlante , de
pensamientos perniciosos, el que conoce las profundidades de todo el mar y sostiene en
su cuerpo las largas columnas que mantienen apartados Tierra y Cielo. La hija de éste lo
retiene entre dolores y lamentos y trata continuamente de hechizarlo con suaves y astutas
razones para que se olvide de Itaca; pero Odiseo, que anhela ver levantarse el humo de su
tierra, prefiere morir. Y ni aun así se te conmueve el corazón, Olímpico. ¿Es que no te era
grato Odiseo cuando en la amplia Troya te sacrificaba víctimas junto a las naves aqueas?
¿Por qué tienes tanto rencor, Zeus?»
Y le contestó el que reúne las nubes, Zeus:
Comment: Homero suele unir los
nombres de Helios y de Hiperión como si
éste fuera un epíteto de aquel («el que
transcurre por encima»), cfr. también XII.
Solamente en una ocasión (XII) Homero
lo llama Hiperiónida, «hijo de Hiperión»,
lo que responde a la tradición hesiódica
(cfr. Teogarda) que hace de este Titán el
padre de Helios, de Selene y de Eos. La
alusión se refiere a los sucesos narrados
en XII
Comment: Destaco los diez primeros
versos, aunque están en hexámetro como
el resto, porque constituyen un auténtico
proemio, construído en composición
anular, que contiene un programa de lo
que va a ser la Odisea. No sucede así con
la llíada, donde la invocación a la Musa
va seguida casi inmediatamente del
relato.
Comment: Los demás héroes de la
guerra de Troya, cuyas vicisitudes en sus
viajes de regreso (Nostoi) son narradas
sumariamente en la Telemaquia (III y IV)
y aludidos parcialmente en la Nekya -XI
en que Agamenón narra su propia muerte.
Comment: Esta Calipso, cuya
genealogía nos ofrece Atenea más
adelante no tiene nada que ver con la
Calipso hesiódica, hija de Tetis y de
Océano (Teogonía). Es un personaje
puramente odiseico, «La que esconde», y
Comment: Sólo por extensión se puede
decir que los dioses hilan el destino de un
mortal. En realidad, al menos en la
concepción homérica, las que hilan el
Destino son la Aisa y las Hilanderas
(klôtlaes cfr. VII). Los dioses no pueden
Comment: El motivo de su rencor se
explica más abajo
Comment: No es probable que se
refiera exactamente a los habitantes de la
actual Etiopía. La palabra griega aithjpr
significa «de aspecto quemado» y es una
denominación genérica de los negros. Se
trata de una tribu mítica favorita de Po-
Comment: El mito de la muerte de
Agamenón a manos de Egisto -a quien
Clitemnestra se limita a ayudar (o
irutigar) en la versión homérica- y la
venganza de Orestes es un kitmotiv en la
Gdúea. Aparte de que Orestes es ofrecido
Comment: Me limito a transcribir la
palabra griega Aegelphántés, epíteto de
significación oscura como tantos otros
epítetos arcaicos de los dioses olímpicos.
Tradicionalmente se ha interpretado
como «el que mató a Argos», pero, aparte
Comment: En gr. glmkôpir. Aunque
este epíteto originariamente hiciera
alusión a algún tipo de relación de Atenea
con la lechuza (glairx), parece claro que
nuestro poeta la desconoce, puesto que
relaciona a Atenea sistemáticamente con
Comment: Atlante, «El que soporta»,
según Hesiodo sostiene en sus hombros la
bóveda del cielo «en el extremo de la
tierra, cerca de las Hespérides de sonora
voz» (Teogonía). Según la concepción
que representa este pasaje,
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