La Salida Al Telapon

I

El pasado 25 y 26 de abril del 2015, se llevó a cabo una excursión con motivo del día del niño al cerro Telapon ubicado sobre la carretera México-Puebla a la altura de Llano Grande realizado por un grupo alpino llamado Reinhold Messner para promover el deporte en niños y adolescentes.

En esta crónica explicare todos los hechos ocurridos durante esta salida e intentare convencerlos para que experimenten todo esto por su propia cuenta y vean que es una experiencia muy bonita y que no se arrepentirán.

II

Salí de mi casa el sábado 25 de abril a las 3:00 pm para llegar a nuestro destino aproximadamente a las 5:00 pm (por suerte no fue un viaje muy largo). Fuimos hasta enfrente todo el camino, ya que nos venían siguiendo otras personas que también iban a la salida pero no se sabían en camino.

Cuando llegamos, ya estaban ahí otras personas del grupo e incluso ya habían puesto sus casas de campaña.

El ambiente allá era frio, pero no me quise poner la chamarra que llevaba. Estuvimos un rato conviviendo con las demás personas hasta que por fin llegaron todos.

A las 6:00 pm, un miembro del grupo empezó a organizar algunas actividades recreativas con los niños, los adultos se quedaron conversando.

A las 7:00 pm empezamos merendar para después ponerse a armar y preparar las casas de campaña. Después, ya estando a oscuras, pues ya había llegado la noche, mi papa propuso que podíamos hacer una caminata nocturna en los alrededores, sin adentrarse mucho en el bosque. La mayoría dijeron que si, así que se tuvieron que conformar las otras pocas personas que no quisieron.

Partimos de ahí aproximadamente unos veinte minutos después y mi papa nos guio por un sendero que daba la vuelta a la zona de campamento y también pasaba justo al lado del bosque. Mientras estábamos caminando, él nos iba contando historias de terror sobre algunas leyendas que se supone ocurrían en el bosque, aunque solo lo dijo para que los niños pequeños se tranquilizaran y no se separaran, pero los asusto mucho, así que creo que funciono.

A la mitad del camino hizo que todos apagáramos las lámparas, que siguiéramos caminando a oscuras el resto del recorrido y que si alguien encendía su lámpara, se la iba a decomisar, por lo cual seguimos caminando solo con la luz de la luna (afortunadamente había luna para alumbrarnos un poco). Cuando llegamos a final del recorrido, nos contó otra leyenda que se le ocurrió al ver que de una montaña a lo lejos salía un poco de humo y espanto a los niños todavía más. Después contó otra leyenda sobre un perro al que se supone habían degollado y que se aparecía en ese bosque. Para esto ya habían dado como las 9:30 de la noche, así que decidimos regresar al campamento de nueva cuenta con las lámparas apagadas. Regresamos en aproximadamente una media hora. Cuando llagamos al campamento, votamos por hacer una pequeña fogata. Mi tío y mi papa se pusieron a juntar un poco de leña y a preparar la fogata mientras mi mama y otras señoras se ponían a calentar lo que íbamos a cenar. Yo simplemente estaba sentado viento todo lo que ocurría y si alguien me necesitaba, iba, le

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