La Soledad En Los Ancianos

La soledad es el problema más grave que afrontan los ancianos puertorriqueños

La soledad en la tercera edad es uno de los más grandes enemigos del bienestar de nuestros mayores, un tema de preocupación sin duda, ya que su calidad de vida no solo implica un buen estado físico, sino también emocional. La amargura y la tristeza roban las ganas roban las ganas de vivir a muchas personas mayores que se sienten solas. En este sentido, conviene tener en cuenta que la sociedad y el modelo de familia han dado un giro importante en las últimas décadas. Por ello, conviene hacer autocrítica. Con la modernidad hemos conseguido retos muy positivos, pero en la actualidad tenemos una profunda crisis de valores.

Las principales necesidades emocionales de las personas mayores son la necesidad de estima y reconocimiento. Necesitan sentir que forman parte de la sociedad y de su entorno cercano. Para las personas mayores es muy gratificante rodearse de gente más joven porque se sienten más vivas y más alegres; y necesitan convivir con personas de edades diversas. En nuestro país existen muchos casos de ancianos abandonados y maltratados. Sus hijos y demás familiares los echan a un lado y los olvidan. Se pretende determinar cuáles son las razones por las que muchos ancianos se enfrentan a estas situaciones, así como también identificar cual es la percepción de los hijos ante la responsabilidad de hacerse cargo de sus padres en edad avanzada según manda la ley.

La soledad también puede surgir por los medios y las inseguridades propias de la edad, o a causa de enfermedades crónicas que disminuyen su calidad de vida o les impiden desenvolverse por sí mismos. La soledad puede ser descrita como un sentimiento no esperado y muchas veces no deseado, de perdida de compañía, o el sentimiento de que uno está solo y no le gusta esta situación. Para los ancianos, en general las soledad es una situación no deseada ni buscada y muy personal, es decir, lo que para una persona puedes ser una situación más o menos aceptable, para otra puede ser tremendamente angustiosa. En nuestro país existen muchos casos de ancianos abandonados y maltratados. Sus hijos y demás familiares los echan a un lado y los olvidan. Sin embargo, no puede ser vista exclusivamente como el resultado simple y directo de las circunstancias sociales.

Es muy importante la etapa de la vejez en cada ser humano. Es importante dar esperanza porque muchas personas mayores hacen nuevas amistades cuando salen. Vale la pena recordar que ser mayor es todo un privilegio y un honor, sin embargo, ser mayor supone tener una expectativa de la vida plena: la perspectiva que te aporta la riqueza de la experiencia. El cambio para que nuestros ancianos no sientan solos, está en nosotros mismo. Con este tema me puse a reflexionar y me di cuenta que las personas mayores muchas veces las olvidamos, olvidamos que ellos

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