La Tia Julia Y El Ecribidor Cap 1,2,3,4 Y 5

Vargas era un joven de 18 años, estudiaba Derecho aunque el en realidad deseaba ser un escritor, vivía con sus abuelos.Vargas tenía un buen trabajo era el director de la Radio Panamericana; sus actividades a realizar en dicho puesto eran las de “ensalzar” los boletines para hacerlos mas vistosos e interesantes y así se leyeran. Un día a la hora del almuerzo vio por primera ves a su tía Julia que era hermana de la mujer de mi tío Lucho y había llegado la noche anterior de Bolivia. Recién divorciada, venía a descansar y a recuperarse de su fracaso matrimonial.

Vargas llegó a Radio Panamericana justo a tiempo para evitar que Pascual dedicara todo el boletín de las tres a la noticia de una batalla campal, luego de preparar también los boletines de las cuatro y las cinco, salió a tomar un café. En la puerta de Radio Central encontró a Genaro-hijo. Genaró eufórico arrastro a Vargas hasta el Bransa y le dijo: "Tengo que contarte algo fantástico". Había estado unos días en La Paz, por cuestiones de negocios, y allí había visto en acción a ese hombre plural: Pedro Camacho.

E primavera por la mañana, un famoso galeno llamado, el doctor Alberto de Quinteros hizo ejercicio y se preparo para la boda de Elianita. Se fue al gimnasio que esta cerca de su casa y ahí encontró a su sobrino Richard; lo encontró un poco molesto. Luego en la fiesta comenzaron a platicar y esto fue de lo mas absurdo del mundo.

Después de esta platica, llevaron a al novia al estudio en donde el doctor la revisó ya que de pronto ella se había desvanecido. Al hacer la revisión el doctor se percató de que Elianita llevaba una faja, y notó que estaba embarazada, lo cual al novio le molesto ya que podía tener entre 3 y 4 meses y su noviazgo solo llevaba pocas semanas.

Richard en la fiesta se puso borracho, el doctor lo encontró en un mal estado, en ese momento Richard tenía mucha rabia en su ser, le confeso al doctor que deseaba matar al pelirrojo porque quería a Elianita como hombre. El doctor al ver su exaltación y su furia se lo llevo para tranquilizarlo y bajarle lo borracho.

Vargas nunca había tenido el placer de visitar el Grill Bolivar y le pareció un lugar de clase y muy elegante, en dicho lugar tocaba una orquesta, tocaban boleros y blues entre otros. El primero que decidió bailar fue Vargas y saco a la tía Olga a bailar a la pista. Al mismo tiempo la tía Julia hizo pasar un mal rato al tío Lucho porque lo obligó a bailar lejos de ella y haciendo formas al bailar. Después Vargas sacó a bailar a la tía Julia y como en pocas ocasiones permaneció callada, no dijo ni una palabra; al ver que la tía Olga y el tío Lucho se alejaban Vargas junto su cuerpo con el de la tía Julia, acerque mi mejilla con la suya, con esta acción la tía Julia por fin pronunció una palabra diciéndole a Mario: “Oye Marito...” no terminó la frase ya que Vargas la interrumpió diciéndole que no le volviera a llamar así, al oír esto la tía Julia se separó quizo sonreír, casi lo lograba pero Vargas inesperadamente la besó en los labios.

La tía no hizo mas que ponerse nerviosa y desconcertada.

Capítulo IV

El sargento Lituma de la Guardia Civil se dirigia ha hacer su ronda nocturna para ver que tal iba todo. Encontró al Chato que le comento que no había pasado nada en especial.

Mientras se dirigia a encontrarse con otro guardia Lituma escucho un ruido, al acercarse al lugar pensó que tan solo seria un gato, pero al entrar se encontró a un hombre negro, muy delgado y que ni se movía.

Lo llevo con él hasta la comisaría, allí explicó con los que estaban como lo había encontrado y dedujeron que tal vez se trataba de un immigrante.

Mas tarde, volvió a salir para continuar su ronda aunque no podía quitarse de la cabeza al hombre negro y en como había aparecido tirado en aquel lugar.

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