La Transmisión

La Transmisión:

Cuando hablamos de transmitir, nos remitimos a la idea de saberes, conocimientos, entendimientos, etc. Pero si nos focalizamos en el conocimiento, cabe preguntarnos, ¿qué es el conocimiento?. Si bien no existe una respuesta exacta a esta pregunta, podría decir simplemente que conocimiento es “saber”.

Un individuo necesita conocer quién es, de donde vino, cuáles son sus metas, como manejarse en la sociedad con la que se relaciona.

Para que esto sea productivo, el individuo necesita responder estas preguntas a través de la transmisión. Porque se necesita saber los orígenes de uno mismo, para entenderse el porqué de nuestro ser, como plantarnos frente a los demás; en términos de Hausson “necesitamos un itinerario personal, interior, que permita que cada uno sitúe su recorrido individual en función de aquello que le ha sido transmitido”, es decir, el individuo se hace de acuerdo a lo que se le ha transmitido, de lo contrario se corre el riesgo de vivir en una incertidumbre permanente, ocasionando una desestabilización emocional constante.

Pero esta transmisión debe también adaptarse a la persona que la esté realizando, el momento y la forma en que se esta transmitiendo. La persona que lo transmite debe tener el poder suficiente para generar una convicción en quien lo está recibiendo, y una de las principales cualidades que debe tener la persona que transmite es justamente el “poder”, es decir, tener los elementos necesarios para ejercer una suerte de autoridad frente al individuo al que se le está realizando esa transmisión, porque no existe una influencia positiva, si quien está transmitiendo, es una persona de poca importancia autoritaria para el individuo, por ejemplo: un profesor en un colegio le transmite a sus alumnos los conocimientos que conciernen a cada materia que se está desarrollando, ese profesor ejerce un cierto poder y autoridad frente a su clase, porque los alumnos lo ven, en la mayoría de los casos, como una persona superior; si ese mismo conocimiento se transmite por otro compañero, la forma de recibirlo será diferente, sin duda tendrá una influencia menor en su recepción.

Otra de las cuestiones a tener en cuenta a la hora de la transmisión es el contexto en el que se rodea el individuo, a saber, la sociedad a la que pertenece, el momento por el que se está atravesando a nivel cultural, político, económico, etc.

En la actualidad, los cambios que se van produciendo socialmente a nivel general, son cada vez mas bruscos, por lo que se hace cada vez más difícil realizar una transmisión exacta , sobre todo a los niños que van creciendo en este mundo de tan variada calidad de contenidos. Si el individuo se desarrolla en un ámbito de mentalidades abiertas será más fácil introducir saberes y conocimientos generalizados, si por el contrario el individuo se encuentra en un círculo cerrado, de mentalidades tradicionalistas, se verá afectado y su integración no será acorde a la transmisión global por la que hoy en día se atraviesa.

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