La característica de la economía сolombiana

La economía colombiana se presenta como un “capitalismo mixto” en el que se mezcla la existencia de mercados y empresas privadas, pero también existen entes económicos que incluyen en su haber, capitales privados y públicos, además de que tanto el sector público como el privado poseen voz y voto en la toma de decisiones y en el manejo de las acciones económicas.

No obstante, hoy en día los colombianos no logramos lo que esperamos en una buena economía en crecimiento .Ahora vivimos un consumismo abundante, los ricos guardan el dinero y los pobres que queremos gastar no tenemos la oportunidad de tener lo suficiente. Como nos dice el documento la tasa de interés ha alcanzado niveles muy bajos a los de los años anteriores ya que ahora hay mayores posibilidades para los exportadores pero no para los importadores que no logran ingresos por la revaluación.

El bajo consumo interno nos limita el crecimiento de la economía, el alto nivel de desempleo, el empobrecimiento y el bajo nivel de ahorro hace que se caiga la demanda, y esto sumado a la violencia y la inseguridad por la que está atravesando el país, el mal desempeño de las industrias, el contrabando, la corrupción hacen que nuestra economía haya alcanzado niveles tan bajos.

Durante la última década Colombia ha tenido cambios importantes en la economía, la falta de inversión debido a la pérdida de confianza en el mercado por parte de la población, la incertidumbre en el contexto económico internacional y la crisis económica han provocado una decaída de la economía interna Colombiana y en la economía externa de tal manera que el Producto Interno bruto (PIB) ha disminuido considerablemente en su crecimiento real.

En Colombia poseemos infinidad de recursos para sostener nuestra economía pero, la falta de actualizaciones e inversiones en estos sectores, se han ido perdiendo con el pasar de los años, un ejemplo claro es el Puerto de Buenaventura que es una de las puertas de exportación de nuestro país y que si lo miramos desde el punto de vista social el gobierno lo tiene abandonado, y aunque tiene grandes proyectos ,no invierte en su infraestructura, tiene poco desarrollo empresarial, social, educativo, sumado a la creciente violencia que lo atañe, que conlleva con el desplazamiento de cientos de habitantes y el incremento en la producción de cultivos ilegales.

De hecho, las consecuencias que trae la inseguridad social en Colombia son alarmantes, ya que Las Fuerzas Armadas y el Estado, día a día se preocupan más por darle protección al régimen y a los centros urbanos, dejando de la lado a las demás regiones del país y ocasionando que incluso nosotros nos defendamos por si solos, es por esto que nos hemos vuelto tan conformistas ya que no exigimos más de lo que merecemos.

Es preciso e importante hablar sobre la situación del país cuando a diario vemos a una sociedad que no es capaz de realizar a tiempo las reformas para su bienestar social y que sea igualitario para todos. Aunque la historia no permita que las injusticias desaparezcan solo las camufla.

La ciada de las los subsectores productivos de las industrias colombianas es preocupante ya que de las 25 industrias existentes, 16 de ellas tuvieron crecimientos negativos y las pocas que se mantuvieron no le dan sostenibilidad al PIB, el retraso en nuestra economía se debe a los atrasos en la infraestructura a la poca inversión en las investigaciones y a la falta de innovación a la hora de enfrentar nuevos retos, las anteriores tendencias de los precios al consumidor y las escasas presiones inflacionarias originadas en la demanda y en los costos salariales, contribuyeron a reducir las expectativas de inflación a todos los plazos.

Sin embargo A nivel interno, en el primer trimestre de 2013 la actividad económica habría seguido moderándose y la inflación observada y el promedio de las medidas de inflación básica se mantuvieron por debajo del 3%. Para 2013, las proyecciones indican que el PIB irá acelerando su crecimiento trimestral anual y, para todo el año, crecería en un rango entre 3% y 5%, con 4.3% como el dato más probable. Todo ello, en un contexto de expectativas y proyecciones de inflación que se encuentran por debajo del 3%.

Se desaprovechan enormes recursos para invertir en educación, salud e infraestructura, empleo y tecnologías de la información, estimada en 9 billones de pesos anuales” (1,6 por ciento del PIB). La calidad de la educación es crítica, como se registra en las pruebas internacionales Pisa 2012, al ocupar el puesto 62 entre 65 países, seguido de Perú y debajo del 90 por ciento de la muestra. Resultado preocupante para una nación con tratados comerciales y en proceso de inserción internacional. ¡Todo indica que quienes enseñan deberían aprender! La educación debe generar valores que fortalezcan la democracia y la ciudadanía. Pero, los colombianos queremos soñar, construir un país grande, donde quepamos todos con libertad política y democracia económica.

En su lugar pululan visiones apocalípticas en las que la humanidad asume el papel de una especie depredadora que destruirá la biosfera a través del agotamiento de los suelos, las especies y el agua, y de la contaminación local y global. Estas visiones se refuerzan por la facilidad con la que se pueden reproducir en tiempo real imágenes y testimonios de desastres, pequeños y grandes, en cualquier lugar del planeta. Con las reservas existentes de petróleo colombiano, por ejemplo (alrededor del 1.6 por mil de las reservas probadas mundiales), es casi imposible el desarrollo de industrias de punta ligadas a su explotación y transformación.

El único mineral en el que Colombia tiene una presencia internacional importante es el carbón a gran escala (aproximadamente el 6,2 por ciento de las exportaciones mundiales), usado como insumo energético o productivo en los países importadores, lo que dificulta su integración a la vida económica del país más allá de sus aportes de regalías.

Es por ello y dada la explotación da la que estamos sometiendo a nuestro país, que estamos acabando con nuestros recursos naturales dándole vía libre a las explotaciones mineras que se llevan los recursos y dejan las regiones del país sumidas en la más absoluta pobreza, ante la indiferencia del gobierno que recoge las regalías y no tiene planes para frenar la explotación de los recursos Es decir, se consolidarán las percepciones sobre la maldad inherente de la minería como actividad y la inconveniencia del modelo extractivista, a contrapelo de evidencias positivas. Por lo tanto estas consecuencias se ven reflejadas en las regiones que dada la falta de empleo y el alto índice de pobreza, se presenten más casos de violencia y de milicias destinadas a aprovechar la necesidad de las personas y a sacar beneficios

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