La cueva maldita.

LA CUEVA MALDITA

Ya finalizaba la tarde, el cielo se oscurecía y por un camino escabroso e interrumpido  por piedras y pequeños charcos, aparece la figura de una niña de tan solo 12 años, era Daniela, que recorría el camino de regreso a su casa y pensaba  de una forma rápida en todos su sueños,  el viento soplaba  muy fuerte y se escuchaba  sonidos que fácilmente podría  confundirlos,  con aullidos emitidos por lobos hambrientos.

Daniela se acerca lentamente por este camino,  a un sitio sobre el  cual  sus padres y en especial su madre  le recomendaban,  nunca vayas a entrar  a estas cuevas, son peligrosas y cuentan que quienes ingresan allí nunca pueden salir.

Daniela caminaba pero  a medida que lo hacía, sentía una extraña curiosidad, y a lo lejos escuchaba una voz  misteriosa que   la llamaba claramente “DANIELA, TE ESTAMOS ESPERANDO, pero de igual forma, recordaba las palabras de su madre que  le repetía  “quien ingresa allí nunca podrá salir” pero su curiosidad era mucho más fuerte que su propia voluntad.

Sin detenerse a pensarlo por un momento, ingreso lentamente a dicha cueva, no quería ser vista por nadie, pero ya en su interior,  caminaba lentamente y veía como  la oscuridad se apoderaba del sitio, la luz desaparecía a su espalda  el único vestigio de luz era el que podía captar sus ojos, al ajustarse a la oscuridad.

De repente Daniela escucha una risa macabra de fondo, seguida de una voz que le decía: DANIELA BIENVENIDA A LA OSCURIDAD, TE ESPERABA  HACE MUCHO TIEMPO.

La niña sentía como sus manos sudaban más de lo normal y  su corazón palpitaba de una forma más rápida, esto lo había sentido solo una noche que había visitada el castillo del terror un domingo en el pueblo con la visita de los juegos mecánicos al lugar.

DANIELA  con bastante miedo, se atrevió a pronunciar unas cortas palabras,  con  una voz temerosa  “QUIEN, QUIEN   ES USTED, POR FAVOR”

Soy el ángel  de la oscuridad           ¿porque demorabas tanto nuestro encuentro?

Daniela solo pensó  en correr,  pero ya no sabía hacia donde, no encontraría la salida, pero aun así corrió hasta donde sus fuerzas la dejaron y sintió como algo  rasgaba sus piernas que le causaba y sintió mucho  dolor, ella grito fuerte, pero instantes seguidos,   sintió como algo muy frio, que  la tomaba por el brazo, reacciono de manera  brusca, con el fin de   soltarse de esta cosa,  que cada minuto la impregnaba de mucho miedo, sintió como tiraron de una forma brutal de su brazo, que se lo arrancaron,  un dolor muy intenso  la obliga a gritar nuevamente  un nooooo desgarrador, ella continuaba pidiendo   auxilioooooooo,  en medio del dolor,  continuaba  corriendo si hallar una luz de esperanza , nuevamente  siente como de su otro,  brazo le arrancaban los dedos sin poder hacer nada, ya solo tiene un  brazo,  luego su mano  y su brazo fue partido en varios pedazos y a la vez arrancado del tronco de cuerpo,  pero  solo piensa en correr para tratar de llegar a una salida, Daniela  se sentía húmeda y era  por la sangre que desprendía los orificios en los cuales alguna vez, estuvieran sus brazos.

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