La historia del herraje

LA HISTORIA DEL HERRAJE.

Hablar de origen de esta actividad es fascinante porque nos estamos involucrando directamente con los orígenes del hombre sobre la tierra, ya que los caballos fueron de los primeros animales que interactuaron con el ser humano cuando este empieza a convertirse en sedentario, creando comunidades bien establecidas. Primero surge como una accesible fuente carne, cuero para fabricar ropas y tiendas, además por sus excrementos que se podían utilizar como combustibles. Sin embargo transcurrió poco tiempo históricamente hablando para convertirse en un compañero, vehículo, incluso hasta un arma muy efectiva en las guerras que nuestros antepasados libraron en la historia de la humanidad y que en algunos casos forjaron grandes imperios, los que desplazaban enormes contingentes de personas, en esa época la gran mayoría con caballos. Todo este nos lleva también a la historia del acero, armas, la creación de herramientas y la medicina veterinaria.

Se cree que el caballo fue domesticado desde aproximadamente 3000 años ac, y usado ya como animal de trabajo hacia el 1500 ac. Cuando al caballo se le utiliza para trabajar sucede algo interesante, en cualquier actividad sea carga, arrastre o monta, todo funciona bien: el equino es fuerte, agil, inteligente y con un temperamento que se presta a la convivencia diaria, pero precisamente; sus cascos fallan.

El cambio que experimenta el animal con la domesticación es muy drástico, de vivir libre en una pradera a estar la mayor parte del día en una caballeriza o en un pequeño corral en el mejor de los casos, también cambia drásticamente la composición del casco, la dureza y por ende la forma y la conformación del mismo. Los primeros problemas que surgieron fue el desgaste excesivo ó como lo llamamos en la actualidad; cascos “espiados”, que se refiere a un desgaste mayor que el normal, lo que le produce dolor y claudicación

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