Los Titeres

El Juego Con Títeres. Un Taller Laboratorio.

Rogozinski Viviana

Hay que rescatar todo lo que sirve para dar a los niños la posibilidad de que tengan contacto, que desarmen esos objetos y reinventen y construyan otros, pasando de lo viejo a lo inaudito. Reciclar es promover el reingreso de un objeto en un nuevo ciclo de vida, diferente, recreado. Armar títeres puede ser una nueva forma de dotar vida a elementos archivados o en desuso.

Los títeres deben ser utilizados como un medio atreves del cual expresarse, una vez que se los doto de cuerpo solo hay que darles alma, solo hay que encontrarse con él, conocerlo, investigar sus movimientos, armarle historias de vida.

El títere es un vehículo de crecimiento grupal y, según el contexto, también un recurso didáctico.

Queremos ofrecer elementos que le den la posibilidad a los niños de abrir canales de comunicación; en los títeres encontramos un vehículo posibilitador de catarsis, un recurso que da lugar a tramitar al niño su propia realidad. Su empleo en la escuela como técnica expresiva es muy importante, ya que la personalidad del títere adquiere características del intérprete-niño, que se comunica con los otros títeres casi sin darse cuenta.

Cada niño que participa en la improvisación escucha atentamente a los otros personajes y aprende a reaccionar ante las propuestas del otro. Jugando con estas identidades prestadas aprenden a expresarse oralmente y, a su vez, a escuchar a sus compañeritos. Diferenciaremos el juego y la improvisación con títeres de la representación con títeres:

El juego con títeres es un juego exploratorio y paralelo. Los niños juegan con los títeres, probando sus posibilidades individualmente o en grupo. No hay público espectador.

Las improvisaciones pueden ser producto de ese mismo juego con los muñecos o ponerse al servicio de consignas específicas dadas por la docente. En estas improvisaciones ya existe un conjunto de acciones y un conflicto. Estas acciones han sido previamente pensadas para llevarlas a la práctica. La docente puede formar grupos de no más de dos o tres niños, para que éstos tengan la posibilidad de relacionarse y escucharse.

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