Los métodos débiles

– “Los métodos débiles, en forma de técnicas de estudio, currículo de habilidades de pensamiento o programas de pensamiento crítico, no contribuyen en la mejora de resultados educativos”.

Estos métodos débiles también se definen como habilidades básicas que son el subrayar, coger apuntes, etc., son útiles al momento de estudiar, no contribuyen a los resultados educativos ya que no llevan a la reflexión, no te ayudan en el momento de estar ante conocimientos nuevos, porque muchas veces solo te enfocas en rescatar los puntos principales para poder realizar una tarea pero no te adentras en el verdadero significado de el contenido, lo cual no te llevará a un verdadero aprendizaje.

– “…la enseñanza (tradicional) de habilidades de estudio o de memorización en una materia no tiene ningún efecto en el rendimiento de los estudiantes en otras materias. A menudo los estudiantes ni siquiera utilizan esas habilidades cuando estudian una materia diferente”.

A los alumnos no hay que solo enseñarles esas habilidades de estudio o memorización las cuales si son útiles pero hasta cierto punto, estas habilidades serán las herramientas para aprender cualquier conocimiento, pero para que en verdad le puedan sacar provecho en todo el proceso escolar debemos enseñarles el lado útil de estas y cómo pueden ellos relacionarlos con otras materias para que las pongan en uso en las demás asignaturas. No esperemos que ellos solos se den cuenta de que no únicamente les sirven para una materia en específico, sino hay que explicarles que si aprenden a usarlas las podrán usar para estudiar en cualquier clase.

– “Para ser un pensador inteligente [...] los estudiantes tienen que aprender las habilidades y aprender cuándo deben usarlas. Aunque un estudiante puede aprender las habilidades antes en alguna materia específica [...], una vez que las ha aprendido las puede aplicar a cualquier situación de aprendizaje”.

Un pensador inteligente es aquel que reflexiona sobre su propio aprendizaje, la metacognición, hace que este consiente de la manera en que aprende y sabe cómo y cuándo utilizar aquellas habilidades que le permitirá aprender. El docente tiene la responsabilidad de enseñar a sus alumnos donde usar aquellas habilidades y cuando, si no se hace, esas habilidades se quedarán sin utilidad. Si ellos las aprenden realmente estas habilidades podrán relacionarlo con las demás asignaturas y en la vida cotidiana.

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