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Los recuerdos son claros, y dulces. Azul, verde, dorado dentro de una luz tenue y casi oscura.


Enviado por   •  23 de Febrero de 2016  •  Apuntes  •  417 Palabras (2 Páginas)  •  186 Visitas

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Los recuerdos son claros, y dulces. Azul, verde, dorado dentro de una luz tenue y casi oscura.

Pero, ¿con cuantas no utilizó lo mismo? Por algo es que él sabe la técnica y los pasos, por alguna razón tenía un adorable pingüino. Pero él fue quien quiso besarme. Estoy sorprendida.

Recuerdo sus hábiles movimientos dejando mis manos alrededor de su nuca, ese contacto cercano que hace mucho tiempo no tenía. Y repitió la acción, dejándome liada a su suave cabello entre mis dedos, y su sonrisa a escasos centímetros de la mía. Y entonces bajo las luces de neón, la música llenando nuestros sentidos cortó las distancias, y me besó suavemente. Un dulce contacto que se sintió por mi espina dorsal e hizo mi corazón acelerar. Me separé, solo un poco para ocultar mi nerviosismo en una sonrisa. Pero él hizo ese paso de baile de nuevo. Acercándome con gracia a él. Y ahí estaba el momento de nuevo, sabía que volvería a pasar… y me volvió a besar de una manera casi tierna, sin prisas sin rudeza. Minutos más tarde estaba yo, poniéndome de puntillas para alcanzar a hablarle sobre cosas sin sentido, solo para poder llenar el ambiente el reía y me hablaba con la gracia natural que le caracteriza, pasé las puntas de mis dedos por su cuello, lista para retirarme e ir a buscar algo para refrescar la noche. Pero el me inmovilizó con una mano en mi espalda y otra en mi cintura dejándonos a una peligrosa distancia, yo tenía ambas manos apoyadas en su pecho, sintiendo la tibia piel bajo la camisa oscura. Las narices se rozaban y sentí su respiración sobre mis labios, mi respiración  no estaba controlada, el momento de nuevo llegaría y yo sabía cuánto quería que sus labios se conectaran a los míos de nuevo. Pero solo jugueteábamos. Y yo sabía que él se alejaría de este momento, así que sin importar el qué, tomé su rostro con una mano y me levanté en mis puntas de nuevo, tomando le beso que debería de ser mío. El me aceptó al instante, esperando su turno para el beso. Sentí su fuerte agarre y se sentía tan bien. Sin miedos mordí su labio, sintiendo como la piel cedía, y me tomo por sorpresa como él también tomo el mío entre sus dientes y jaló con delicadeza. Me sentí derretir en ese momento. Me quise retirar, pero de nuevo me besó, y yo con una sensación en mi vientre le seguí.

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