ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Luces De Bohemia


Enviado por   •  7 de Septiembre de 2014  •  969 Palabras (4 Páginas)  •  239 Visitas

Página 1 de 4

Luces de bohemia, la belleza de lo miserable

¿Qué tanto puede fundirse o a su vez alejarse el individuo de su entorno? Todos somos producto del cúmulo de experiencias colectivas y de los patrones preestablecidos en el marco de la sociedad en la que nos desarrollamos. Así mismo toda creación, incluido el arte, que se genere en este contexto construye y sustenta este mismo proceso generando lo que se ha llamado cultura.

Ernst Fischer, en su libro “La necesidad del arte” plantea una idea muy interesante cuando reflexiona acerca de la función del arte en la sociedad y llega a la conclusión de que es un medio indispensable para fundir al individuo con el todo: “…el hombre quiere ser algo más que el mismo, no le satisface ser un individuo separado, quiere ser un hombre total. Sabe que solo puede alcanzar la plenitud, la totalidad si toma posesión de aquellas experiencias de los demás que pueden ser potencialmente suyas…”. Según esto, el arte refleja para el hombre su infinita capacidad de asociarse con los demás, de compartir las experiencias y las ideas.

El arte surge y se nutre entonces de la realidad que vive su creador y a la vez trata de explicarla exponerla, y muchos casos, trascenderla. Sin embargo, esto no necesariamente traerá como resultado una obra que aluda a ese precepto inmediato de belleza con el que, a priori, se relaciona la creación artística. El artista funge así como el denunciante de lo que sucede y su verdadero oficio será logrado cuando tomando los hechos de la vida misma, como el material de su expresión, logre plasmarlos de una manera sensible que no sólo exprese su sentir sino que transmita un panorama estético y simbólico.

¿Qué pasa entonces cuando los materiales, la realidad y vivencias, que toma el artista son decadentes? Ramón del Valle-Inclán nos da un claro ejemplo de esto en su obra “Luces de bohemia” dónde él mismo da por inaugurado un género literario llamado esperpento.

Una de las reflexiones más importantes que plantea la creación esperpéntica es si se trata de una imagen deformada de la realidad, o si se trata de la imagen fiel de una realidad deforme.

A lo largo de la historia se ha sublimado la figura del artista al ser este el responsable de representar la belleza, ya sea al replicar la naturaleza o bien de abstraerla de sus reflexiones o sensibilidad. Pero como nos lo expresa Ramón del Valle-Inclán en su obra, el artista también puede ser miserable, y no necesariamente miserable en términos de ese individuo con una sensibilidad exacerbada que lo lleva a vivir atormentado. Miserable porque no tiene la solvencia económica para satisfacer sus necesidades básicas y la de los suyos, miserable porque la estructura social en la que vive reconoce su obra pero lo desecha como un ciudadano de segunda, miserable porque ese ritmo de vida marginal sólo le ha dejado vicios, enfermedades

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5.6 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com