Lucha Calorica...en La Prensa

Lucha Calórica… en la prensa

Mientras ojeaba el periódico el Nuevo Día, me llamo mucho la atención la publicidad de Jenny Craig anunciada en la sección Por Dentro. La misma presenta la imagen de la animadora Gricel Mamery sonriendo con una nota alcance de su maravillosa experiencia en Jenny Craig. Jenny Craig es un programa de pérdida de peso que comenzó en 1983 en Australia y en 1985 en EE.UU. El método de Jenny Craig es brindarle a su cliente un cambio de estilo de vida comenzando por sus hábitos alimenticios. El mismo estipula un control completo sobre los alimentos, la mente; estabilidad emocional y cuerpo, para ayudarlos a perder el peso y no recuperarlo.

No solamente los periódicos sino todos los medios de comunicación están bombardeados de programas para bajar de peso o pastillas para adelgazar hasta productos que dicen hacer ejercicios por el cliente. La cultura está atiborrada de este tipo de anuncios y a su vez de imágenes que estimulan la idea de lo que es “belleza en el siglo XXI”. ¿Serán estos anuncios éticamente correctos? ¿Será el anuncio de Jenny Craig transparente? ¿Chocara con nuestra inflexión o se focalizará un una representación de deseos reprimidos de ser delgado/a?

“La ética de la imagen no sólo compromete al fotoperiodista, involucra al medio en el que labora, a la reglamentación jurídica de su contexto, a las relaciones complejas entre las estructuras e instancias mediáticas y los poderes públicos y sociales, a la propia sociedad que al aceptar o rechazar las imágenes, que al ser apática o activa ante sus implicaciones contribuye a darles un sentido, una fuerza y un significado”. La ética del anuncio de Jenny Craig es simple, si utilizas nuestro programa puedes bajar de peso y lucir como Gricel Mamery. Mamery es un “ícono-viviente”; fácilmente reconocible en la isla al tratarse de una animadora y locutora. La verdad de la imagen es que, en mi percepción, Gricel se ve esbelta, luce feliz y tiene un cuerpo saludable; las tres áreas que cubre el programa, pero ¿cuán accesible es la imagen? La imagen de la animadora tiene un estrecho compromiso con lo que es real ya que si supuestamente haces el programa puedes bajar de peso como ella o perder aun más. Pero ¿cuán transparente es dicho mensaje? Es cuestionable ya que en ningún momento del anuncio dice cuanto tiempo le tomo a Gricel para bajar de peso, cuantas libras realmente rebajo, o cuanto fue el costo total al ella acudir a Jenny Craig…

Es cuando uno se cuestiona para quien está dirigida esta publicidad. En mi opinión, este anuncio está orientado a hombres y mujeres, especialmente mujeres, de un ingreso económico estable, que tiene problemas en bajar de peso por su cuenta y quieren rebajar esas libritas demás. Deben de estar dispuestos a pagar las cantidades estipuladas por Jenny Craig y tomar en cuenta la localización de una sucursal cerca

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