Lírica Del Siglo XV

LÍRICA CULTA DEL SIGLO XV

Composiciones líricas desarrolladas en las cortes y palacios desde finales del siglo XIV y, principalmente, a lo largo del siglo XV.

INFLUENCIA:

- Influencia de la lírica trovadoresca provenzal.

La lírica trovadoresca provenzal había sido un modelo poético culto durante la Edad Media. Su influjo se dejará sentir en aspectos como el resurgimiento de la mitología y los modelos clásicos, y la aparición de formas métricas innovadoras y la temática del amor cortés.

- Influencia gallego-portuguesa.

Las canciones (cantigas) de amigo gallego portuguesas son composiciones destacadas a lo largo de la Edad Media. En el siglo XV se continúa realizando composiciones ligeras, de temática amorosa alejada del ideal cortés y protagonizado por personajes populares en ambientes rurales.

- Influencia italiana.

Los humanistas italianos del siglo XIV que tienen una importancia decisiva en la estética posterior son Petrarca, Dante y Bocaccio. Su influencia tendrá especial relevancia para la poesía del Renacimiento (siglo XVI), pero ya se deja ver en la lírica culta del siglo XV. La obra poética de Petrarca (sonetos y canciones de su Cancionero) se convierte en el modelo estético por excelencia para los poetas de la nueva época.

TEMAS:

- El amor.

Es el tema más importante. Continúa la concepción del amor cortés, procedente de la lírica trovadoresca provenzal. Se trata de un amor irrealizable y secreto que sufre a veces los desplantes de la amada. Destacan, además, en estas composiciones las influencias de las cantigas de amor galaico-portuguesas y de las canciones de Petrarca.

Las canciones amorosas son cultivadas por todos los autores del siglo: el marqués de Santillana (con sus Sonetos fechos al itálico modo), Juan de Mena y Jorge Manrique (Poesías amorosas).

- La reflexión moral.

Intenta dar respuesta a las grandes preguntas de la vida del ser humano; presenta la fortuna como una rueda inestable que reparte caprichosamente la felicidad y la desgracia; el paso del tiempo como algo irreversible; y la muerte como un personaje que aparece inoportunamente y se comporta con todos igual. La actitud ante ésta varía según los autores: para unos hay que aceptarla con serenidad, como un hecho natural; para otros es un descanso, una liberación de las penalidades terrenas.

Destacan las obras: Laberinto de Fortuna, de Juan de Mena y las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique.

- La sátira.

La situación de anarquía

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