ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA EDUCACION EN LOS SIGLOS XIV XV


Enviado por   •  7 de Diciembre de 2013  •  704 Palabras (3 Páginas)  •  627 Visitas

Página 1 de 3

LA EDUCACION EN LOS SIGLOS XIV XV

Maestros libres a los cuales se les debe en gran parte el surgimiento de las universidades.

El concilio de Mérida del 666 recomienda que “todos los sacerdotes párrocos se consigan clérigos de las familiae de su iglesia, y lo nutran de buen grado a fin de que cumplan dignamente el oficio sagrado y estén siempre dispuestos a servir”.

El concilio del 633 recomienda que “los sacerdotes deben conocer las escrituras y los cánones” y que en el momento de la ordenación reciban el libro con el oficio, a fin de que accedan a las iglesias asignadas debidamente instruidos.

Dada la ignorancia y la escases de los sacerdotes, se ha de procurar su instrucción creando verdaderas y propias escuelas en las parroquias, y reclutando libertos, para que fueran al mismo tiempo clérigos y siervos.

Se indujo a los monasterios de Alemania a rescatar a los niños esclavos para educarlos en los monasterios.

Italia se recomienda si no la escuela al menos la lectura.

Es necesario que los rectores de las iglesias cuiden que los niños y adolescentes que se alimentan y se instruyen en la congregación que se les ha confiado, estén sometidos bajo el yugo de la diciplina eclesiástica, de manera tal que en su edad lasciva y propensa a pecar no puedan tener ocasión de caer en pecado.

Los muchachos y adolescentes que se encuentren en el clero, habiten en una gran estancia del atrio, de modo que pasen los años de la edad lúbrica no en la lujuria, si no en las disciplinas eclesiásticas.

La cultura clásica es aceptada “siempre que se tome para usos mejores”.

El poder político el que toma bajo su ciudadano lo que podríamos llamar la preparación profesional de los sacerdotes, dado que se trataba precisamente de una profesión de gobierno.

Politiké téchne: una cultura religiosa para los religiosos, pero que no ignoraba las exigencias de la preparación formal.

Los concilios eclesiásticos en Francia apelaran en efecto “a lo que el emperador ha decidido”.

Precisando ulteriormente que todo futuro sacerdote debe permanecer en el obispado para aprender su oficio.

Carlos ordena: “los padres manden a sus propios hijos a un convento o a la parroquia para que aprendan el pater y el credo, a poder ser en su propio dialecto”.

El conocimiento del credo y de la oración dominical era necesario para la admisión al bautismo.

En Italia Lotario con el capitolare olonese libera del todo a la iglesia del deber de instruir a los laicos, instruyendo lo que podríamos definir como escuela pública de estado en las sedes más adecuadas.

Papa Leon

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (4.4 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com