MEDIDAS INVOLUTIVAS

Debo afirmar que me resulta tan lindo viajar, es un gusto que con

frecuencia tengo, y mi mayor placer es hacerlo en tren, un medio que

siempre hace volar mi imaginación fascinándome su recorrido por tune-

les, pueblos y ciudades hasta llegar al destino que siempre me convoca

mi ciudad favorita Mar del Plata, “La Perla del Atlantico”.

Los vagones de tonalidad metalizada destellan un color plata

elegante y la formación tiene un andar silencioso se trata del “ Marpla-

tense que desde adolescente me convoca en todas mis aventuras.

Solo o con mi familia siempre prefiero ir que llegar y también

viajar que arribar.

El mundo esta lleno de sensaciones, lugares y gentes y tengo en mi

como atributo, la semilla por la cultura viajera que es aquella que se inicia

cuando cierro con llave la puerta de mi casa, con el incentivo de vivenciar

un tiempo libre que me oxigena de la gran urbe en la que estoy inmerso.

El ferrocarril como medio de transporte, une ciudades pueblos y acer

ca distancias, y aun dando perdida su presencia es indudablemente nece-

saria

Hace poco el Diario Clarin en su sección económica afirmo que de-

terminados países del mundo tienden frente a problemas en sus economías

a reducir el ferrocarril mediante el cierre de ramales, provocando estas dis-

posiciones un alto costo para la sociedad en sus diferentes estamentos.

Argentina sufrió las consecuencias de medidas de ese tenor, poblacio-

nes del interior quedaron aisladas y hasta desaparecieron con resultados de-

mograficos negativos que los censos revelan.

El ferrocarril es un icono que sociabiliza, hace a la soberanía de un

país, une el territorio nacional, fomenta el comercio y la exportación hace

al desarrollo de las economías regionales, permitiendo la distribución de

carnes y granos y apuntala incluso la actividad del transporte fluvial.

Una estudiosa del tema la Sociologa Martha Benitez en su obra “La

Argentina que desaparece” señala que después del cierre de los ramales ferroviarios mas de 430 pueblos quedaron con menos de 2000 habitantes y

otros directamente se extinguieron y que hacia el año 92 la mayor propor-

cion quedo sin transporte directamente.

La historia mundial nos muestra que muchos países obtienen su pros-

peridad y unión nacional en base al desarrollo de sus vías ferreas asi se rea-

lizo en Alemania con Otto Bismark y en nuestro país Raul Scalabrini Ortiz

destaca que los ferrocarriles argentinos, unen no disgregan, integrando al

trabajador campesino, enlazándolo desde regiones del interior a veces inac-

cesibles, y lo hace beneficiario del concepto de viaje social pudiendo traer

sus mercaderías y asi comerciarlas.

Otra consecuencia disvaliosa es la mano de obra desocupada y las familias ferroviarias que sin ingresos generan que se afecte la cadena pro-

ductiva. Muchas ciudades vivian exclusivamente del tren con sus talleres

donde se reparaba material rodante o hasta se producía para exportar asi

Cruz del Eje en Cordoba o Tafi Viejo en Tucuman

El patrimonio nacional se ve afectado en lo inmobiliario por el

abandono de estaciones, talleres junto a perdidas irreparables por el desuso

del material rodante.

Medidas de supresión de redes ferroviarias se adoptan por el de-

ficit que el tren causa, agravado por entender que la mano de obra que ocupa es ociosa, aunado a su sustitución ; por la mayor celeridad del transporte por carretera.

No olvido cuando los gobernantes de esa época llevaban adelante una política privatizadora de empresas publicas donde se suprimían nuestros ferrocarriles, y el mayor hincapié se hacia en que los gastos que los mismos producían se afrontaban con fondos colectados de impuestos

que los contribuyentes (usuarios) pagaban.

La política económica imperante era el liberalismo económico que

fortalecia a los sectores de clases altas, perjudicando al resto y donde la intervención del Estado era minima.

Nunca los extremos benefcian, pero las conductas que debieron adoptar los trabajadores fue hacer uso de la única herramienta con la que contaban frente a la injusticia de los cierres y no fue otra que la huelga.

Sin embargo tampoco se les respeto este derecho y vino como represalia la concrecion del aviso previo del Gobierno “ ramal que para

ramal que cierra” imborrable de nuestra historia.

Alternativas intermedias existen y buscan una situación intermedia

de reparación ,son las políticas de subsidios a la actividad ferroviaria y reactivación de ramales se tiende a recuperar localidades oñvidadas y fun

cionamiento de trenes interurbanos con una tarifa de pasajes accesible para

el ciudadano común, pero aun no alcanza frente al gran olvido y atraso.

Las consecuencias que trajo todo esto las vemos en la

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