MI CASO MAS RARO

MI CASO MÁS RARO

Después de mi almuerzo recibí una llamada del cretino que me insinuó que “era mal detective” que no sabía lo que hacía, que era irresponsable” Bueno, el era mi jefe, por mi amor a mi trabajo no renuncie. Yendo al caso, con un tono de nervioso de voz, en aquella llamada me dijo “han asesinado a la hija del ministro de economía “, al instante llego un recuerdo a mi cabeza que ilustraba una imagen de aquel cuerpo inerte de la esposa del ministro; note algo raro porque tan solo era ya un mes desde la muerte de su difunta esposa. No sé por dónde empezar.

Al estudiar el archivo del caso, note varias similitudes al caso de su esposa. Ambas tenían la misma cortadura en la vena yugular; en ninguna dejaron rastro de huellas de suciedades o de rastros que podían conducir al homicida, como si ambos fuesen por medio de un crimen organizado.

Al entrar en el inmueble todo estaba correctamente organizado tan solo estaba el cuerpo de la hija del ministro sentada en el cuarto de televisión, con la misma cortadura que estaba en los registros (en su tórax) con su rostro mostraba su inocencia y su falta de conocimiento del porque hubiese perdido la vida. Al analizarla bien, noté una marca en su piel, como si la hubiesen maltratado de forma brusca para que no gritara ni dijese palabra alguna, al ver aquellas marcas notorias, cambio mi perspectiva que era el mismo asesino el que asesino a la esposa del ministro.

Al hablar con el ministro tuvimos una conversación larga y contundente:

-Señor detective -me dijo el ministro- necesito que me ayude a encontrar el maldito culpable que asesino a mi esposa y a mi hija!

-señor ministro usted sabe que nosotros hacemos lo posible para encontrar el culpable –lo dije con respeto notando la cara de rabia tristeza que tenía el ministro.

-señor, no importa lo que le tenga que pagar encuéntrelo y le daré fama.

Al retirarme de aquella escena de dolor y desesperación seguí observando el escenario turbio y confuso que no me llevaba a ninguna pista sobre el asesino, me fui para la cocina, mirando todo su entorno note la ausencia de un cuchillo sobre la mesa de la cocina.

Llegue a la oficina averigüe la marca de los cuchillos y su estuche, el cual que me podía indicar que si era una pista falsa o me llevaría a el asesino de alguna forma; note que si era verdad mi planteamiento de el instrumento con el cual fue asesinada la hija del ministro.(tenia las mismas características de cortadura)

Regrese a la escena del crimen, ya se habían llevado el cuerpo a hacerle estudios forenses.

Al notar algo que me introdujo a una incógnita, algo casi insignificante; no estaba mi jefe, el nunca falta a casos como estos, bueno, seguí investigando regrese a aquel lugar

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