MI ENsAyO

1. ANTECEDENTES VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

A NIVEL NACIONAL

La institución familiar es el núcleo de la sociedad, muchas veces, sin embargo, es nicho de confrontaciones y espacio de desarrollo de actos de violencia que afectan tanto a mujeres como a niños, ancianos y discapacitados. Es un hecho que no puede atribuirse exclusivamente a los sectores sociales menos favorecidos y sin educación, ya que, es un fenómeno reiterativo que se presenta en familias de diferentes estratos sociales.

La violencia intrafamiliar manifestada en golpes, empujones, relaciones forzadas y amenazas con intimidación sicológica, entre otras agresiones, son generalizadas. Se presenta un elevado número de casos y de abusos, principalmente contra las mujeres y los niños. No obstante, dentro de las buenas prácticas y con base en la construcción comunitaria, se han creado movimientos de mujeres en contra de la violencia intrafamiliar y simultáneamente frente a la guerra. Se presentan, además, alternativas para superar el conflicto y evitar la violencia, que responden a nuevas visiones del conflicto acompañadas con experiencias de participación civil en la construcción de la paz en todos los espacios de la vida cotidiana.

Se determina quienes son las principales víctimas de violencia intrafamiliar (mujeres entre las edades 26-40 años con estatus marital de compañera permanente y amas de casa), así como sus principales causas (celos, estado tóxico alcohólico del victimario, entre otras). Se proponen diversas soluciones para prevenir la violencia intrafamiliar, tales como mejorar la educación de mujeres y niños, fomento de la autonomía personal y de autoestima de las mujeres, fomentar el uso de mecanismos alternativos de solución de conflictos, tener personal capacitado interdisciplinariamente en aquellas instituciones que deban responder ante situaciones y casos de violencia intrafamiliar, entre otros.

En la localidad de Tolima la Fiscalía presentó cifras alarmantes de violencia intrafamiliar registradas entre enero y noviembre del 2006. En total se registraron 2 mil 823 casos.

Cifras de la Fiscalía revelaron que entre enero y noviembre de 2006 se reportaron 2.823 casos, que en su mayoría pudieron haberse resuelto mediante conciliación.

La entidad también informó que en los primeros cuatro días del año recibió ocho denuncias por violencia entre cónyuges en el departamento. Sin embargo, la Policía de Menores informa que cada día, en Ibagué, debe atender en promedio cuatro casos y la mayoría son conciliables.

"Desafortunadamente en el Tolima tenemos una manifestación permanente de la violencia intrafamiliar en sus diferentes formas, especialmente en el contexto de la pobreza y de la miseria, que son los principales influyentes en las normas de conducta social", asegura Héctor Raúl Aguiar, director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) regional Tolima.

Más de dos mil casos

La afirmación de Aguiar se refleja en las cifras de la Fiscalía, donde de los 2.823 casos de violencia intrafamiliar, 1423 fueron resueltos a través de actos inhibitorios, medidas de aseguramiento y acusaciones.

Es de recordar, que el primero de enero de 2007, uno de los dos primeros delitos manejados a través del nuevo sistema penal oral, correspondió al de un hombre que atacó a la esposa en Ibagué.

Y un día antes, en Ataco, Aurora Ordóñez murió a consecuencia de la golpiza que le propinó su marido José Manuel Verján, quien fue capturado por la Policía.

"Los casos violencia intrafamiliar, generalmente, son un proceso que empieza con maltrato sicológico, pasa a una agresión verbal y termina con golpes. Las muertes recientes por este hecho, son procesos que no fueron inmediatos, sino que se presentaron tras varios episodios de agresión", afirma la directora de Profamilia en Ibagué, María Clemencia Garzón.

Garzón asegura que el problema es histórico y para demostrarlo, se refirió al estudio quinquenal (2000-20005) sobre demografía y salud realizado por Profamilia en el país, en el que el Tolima no salió bien librado.

La violencia intrafamiliar se viene presentando a pesar de las campañas y los programas de prevención que se adelantan. Por ejemplo, en el 2006, el presupuesto del Icbf fue de 32 mil millones de pesos y de estos, 28 mil se destinaron a prevención y protección. Para el 2007 el presupuesto es de 39 mil millones, de los cuales 33 mil son orientados a estos programas.

Héctor Raúl Aguiar, director del Icbf, dice: "Estamos tratando de cambiar el concepto, no se puede quedar en charlas, talleres, sino en la posibilidad de garantizar necesidades básicas insatisfechas, generar empleo, garantizar la escolaridad y en ese sentido hemos trabajado muy poco porque se necesita de la acción integral de todas las autoridades regionales".

El silencio femenino agrava la violencia intrafamiliar

Los golpes que un joven de 17 años le propinaba a su pareja, una adolescente de 13 años en estado de embarazo, le provocaron la muerte al bebé de cuatro meses de gestación que llevaba en su vientre e hicieron que la menor de edad denunciara el continuo maltrato ante las autoridades.

Sin embargo, según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), la mayoría de casos como el de esta niña no son denunciados, ya que las mujeres prefieren no hablar por miedo a futuras agresiones o por otros motivos. La falta de denuncias, la desunión familiar, la falta de afecto y cuidado, entre otras situaciones, hacen que la historia de esta joven se repita.

LE PEGA CUANDO LE PIDE PLATA PARA EL MERCADO

Dos mujeres denunciaron ante la Policía a sus maridos por los abusos a los que las sometían. Estas son sus historias:

Cada vez que *María Claudia le pide a su esposo el dinero para el mercado, el hombre le contesta con una patada o un puño. La ama de casa, de 43 años, afirma que este calvario lo vive desde el día siguiente de su matrimonio, que se celebró hace 12 años.

"Hace un mes llegó borracho y le dije que no había nada para el almuerzo. Al instante me golpeó tanto que tengo problemas en una vista y en los labios me colocaron 16 puntos", dice la ciudadana.

María Claudia acudió a la Policía para solicitar protección. "Me la dieron, pero me da mucho miedo pues pienso que cuando vuelva hará cosas peores conmigo o con los niños", señala. Explica que con resignación ha sobrellevado este problema y que "no le había dicho nada a la autoridad por amor a mis hijos. Si me separo, ellos sufren".

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