MI HIJO Y YO

Sabes hijo? no sabia que decirte, la verdad pensaba hacer una copia de la que te escribí hace mucho, pero no pude, porque hay muchas cosas nuevas que tengo que decirte en este día. Empezando porque me siento muy orgullosa de ti, porque percibo como te has esforzado en echarle ganas a todo lo que haces, como: a tu persona, a tu escuela, al convertirte en un pequeño adolecente independiente, responsable y trabajador, creo que eso se lo debemos a mucha gente que ha estado detrás de ti y que hoy la siembra empieza a dar sus primero y pequeños frutos, no desvíes tu camino, acuérdate de todas las palabras mías, de la maestra o de quien tu consideres importantes, porque son ejemplos de vida mi amor; recuerda también que siempre habrá obstáculos: amigos buenos y malos; personas que te aconsejaran cosas buenas y otras malas, circunstancias que tu sabrás que hacer dependiendo de los valores que te hayamos inculcado tu papá y yo.

Pronto también hijo mío, dejaras de ser un niño, ¡mi niño!, y pasaras a ser un genial adolecente, pronto serás totalmente independiente de mi, aunque ni lo sueñes eh? Siempre estaré al pendiente de ti, no porque te salgan los bigotes pienses que ya eres un hombre grande, hecho y derecho. Los hombres grandes mi amor no se miden por los bigotes, ni por sus fuerzas, ni por la inteligencia, se mide por la calidad de su persona, por el amor al prójimo, por el respeto hacia los demás, por el respeto hacia ti mismo, por su honestidad, por su coraje para trabajar con ahínco para lograr sus propósito y sus metas, pero sobre todo por su integridad como ser humano, como el hijo que yo eduque.

Se feliz durante esta ultima etapa de tu niñez y no dudes de ti, de tus prop

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