Materiales para maquetas

Espuma rígida

Suele emplearse para recortar volúmenes o superficies sobre todo en maquetas de concepto y de trabajo en el campo del urbanismo o cuando se han de elaborar maquetas especiales en el campo de diseño de objetos. Las espumas cuyo nombre empieza por “styro” Pueden cortarse fácilmente con un cuchillo o alambre caliente (Cierra térmica); el trabajo de mayor precisión puede hacerse con una lima y papel de lija. El rohacell no debería cortarse con una cierra térmica, si no con un cúter o una cierra sencilla. Es tan rígido que incluso se puede cepillar, perforar y pulir (¡En caso de utilizar una lijadora eléctrica es imprescindible colocarse una mascarilla!).

Necesitamos pegamentos específicos para cada producto, en caso contrario corremos el peligro que su disolvente produzca agujeros en la espuma. ¡Es conveniente hacer primero una prueba! Las superficies pueden pintarse con cualquier pintura soluble al agua. En caso de aplicar placas o ricinas sintéticas hay que recubrí la superficie de la espuma con una capa soluble al agua y luego pulirla

Vidrio

EL vidrio mineral (Vidrio corriente)

Es duro, frágil y apenas se utiliza para construir maquetas.

Para que los cantos sean rectos se a de cortar con un diamante apoyándolo contra una regla. El corte “Silbante” con el diamante proporciona los cantos mas limpios. No es necesario apretar mucho, basta con practicar una pequeña insicion omogenea a todo lo largo del corte. Conviene humedecer el corte con un poco de agua antes de golpear el vidrio desde abajo con un martillo de chapista. Colocar el vidrio con el corte hacia arriba ensima de un canto recto y empujar hacia abajo hasta dividir el vidrio en 2. Los cortes con forma curva a de reaizarlos un especialista.

El vidrio más delgado tiene aproximadamente 1.8 mm de espesor y el vidrio mas habitual entre 3 a 4 mm.

Metales

En la construcción en maquetas arquitectónicas no solo empleados alambres, chapas, perfiles y mallas metálicas para reproducir estructuras, construcciones metálicas o fachadas, sino también para ofrecer una interpretación de nuestra idea del proyecto o conseguir un efecto especial. La base de una maqueta puede ser por ejemplo de aluminio; Lo suelos, paredes, cubiertas, laminas de agua o superficies de circulación e incluso edificios enteros se pueden construir ensamblando elementos metálicos de diferente color y características. Tener al alcance de nuestra mano una gran variedad de tales materiales puede estimularnos a realizar interesantes experimentos.

En este caso hay que disponer de herramientas especiales.

El metal exige un trabajo de gran precisión y esto indica que los ángulos sean exactos y los corte afilados. Para cortar y doblar metal necesitamos las tenazas y tijeras adecuadas. ¡Al cerrar, taladrar o fresar hay que ponerse unas gafas de protección!

Pinturas

Los elementos de una maqueta se pueden pintar para esconder su efecto natural. Con la independencia del color elegido, dar una capa de pintura que pueda ayudar a que se consiga una superficie homogénea, a que se cierren los poros y hacer que no se puedan reconocer el material originario.

El efecto producido por un mismo color varía según la base.

Es imprescindible realizar pruebas de colores. Las bases muy adsorbentes (yeso, madera blanda) deberían pintarse primero con una capa selladora para cerrar los poros. Si la madera a de mantener su aspecto natural debería aplicarse una capa de imprimación incolora. Los elementos pequeños de madera se suelen pintar a pistola, aplicando varias capas delgadas.

Para los elementos metálicos se han de desengrasar primero lavándolos con acetona o petróleo y no es necesario aplicar una capa previa de imprimación, basta con lijarlos un poco.

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