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Medias


Enviado por   •  24 de Enero de 2015  •  Informes  •  2.479 Palabras (10 Páginas)  •  229 Visitas

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Medias.

Se denomina medias a las prendas femeninas que cubren las piernas, desde los pies hasta media pantorrilla o hasta medio muslo. Suelen ser de tejido sintético (lycra, nailon) y su función es proteger del frío o simplemente estética. Para sujetarse llevan una banda elástica llamada liga. Muchas veces esta liga está adornada con encaje. Han sido relegadas por los pantys debido a que son más cómodos y fáciles de poner y protegen más del frío. Además, no requieren de liguero como la medias, aunque hay medias que tampoco requieren liguero y se sujetan solas. Los pantys o pantimedias suelen ser considerados menos estéticos que las medias. Aun así, son mucho más usados, llegando a referirse a ellos también como medias. En algunos países latinoamericanos el nombre de medias hace alusión a los calcetines, en tanto que a esta prenda se les llama medias panty (incluso a las individuales).

Historia

Carlos I de España luce calzas en este retrato creado por Tiziano, 1532-1533. Su nombre completo sería el de medias calzas pues las antiguas calzas cubrían desde la cintura hasta los pies, y las medias solamente la mitad que las calzas. La misma raíz calc- está presente en calceus, nombre latino de la prenda de vestir que se ajustaba al pie y que, dado que los romanos no usaban calcetines, era el zapato; éste es el origen de palabras tan frecuentes como calzado, calzar, calzador y descalzar. Cuando los romanos adoptaron de los pueblos germánicos el uso de las medias, las denominaron con un derivado de calceus: calcea (calzas). Durante la Edad Media, las calzas se fueron llevando cada vez más largas, hasta cubrir desde los pies hasta la cintura. Hasta el siglo XV sólo los hombres usaban calzas o medias; las mujeres al llevar vestidos, utilizaban el zapato con la pierna y los pies descubiertos. Cuando, en el siglo XVI, esta prenda se dividió en dos partes, la superior, que cubría el abdomen y parte de los muslos, fue introducida en la vestimenta femenina; recibió en castellano el nombre de calzas o calzones (hoy, menguado su tamaño, los llamamos calzoncillos); la parte inferior se llamó calcetas o medias calzas. Las calcetas han ido reduciendo su tamaño hasta los actuales calcetines, que apenas llegan a la pantorrilla; las medias calzas, en cambio, abreviado ya su nombre a medias y restringido su uso al sexo femenino, siguen cubriendo por encima de la rodilla. Antiguamente las medias finas se tejían con seda pero al descubrirse el nailon y cortarse el suministro del seda de Japón en la Primera Guerra Mundial, se extendió el uso de medias de nailon. Que tampoco duraron mucho, ya que en la Segunda Guerra Mundial la producción de nailon se destinó a hacer paracaídas. Al restituirse la fabricación de medias las mujeres se abalanzaron para conseguirlas, cuatro millones de medias se vendieron en pocos días.

En los 50 Wolford elaborar las medias sin costura. Aunque hoy en día se siguen fabricando algunos modelos con costura, por motivos estéticos.

Calcetines. Calzas. Medias. Cualquiera que sea la denominación que demos hoy a estas prendas relacionadas entre sí, o aunque las intercambiemos en una frase, hay una cosa que no admite duda: originalmente, esos nombres no correspondían a las prendas que designan hoy en día. El calcetín, por ejemplo, era una blanda zapatilla de cuero utilizada en Roma por las mujeres y los hombres afeminados. Las medias cubrían la pierna, pero no el pie, y pasarían cientos de años antes de que acabaran por cubrir toda la extremidad inferior.

La historia de las prendas de calcetería, para hombres y mujeres, se inicia con la aparición de prendas que verdaderamente se “ponían”, en el sentido de una introducción, en vez de servir meramente para “envolver”. En este sentido, las primeras las llevaron mujeres griegas alrededor del año 600 a.C., y eran unas sandalias muy bajas y blandas, que cubrían principalmente los dedos de los pies y el talón. Llamadas sykhos, se consideraban un artículo vergonzante para el hombre, y se convirtió en uno de los trucos cómicos teatrales predilectos, que con toda seguridad habían de conseguido a un actor las risas del público. Las mujeres romanas copiaron el sykhos griego y latinizaron su nombre convirtiéndolo en soccus. También esta denominación la usaron los mismos romanos, y designó durante siglos una prenda indispensable en la comedia, tal como los pantalones muy holgados se convertirían más tarde en el atuendo clásico del payaso. La sandalia soccus fue la antecesora del moderno calcetín que cubre la pantorrilla. Desde Roma, el soccus de cuero blando llegó hasta las Islas británicas, donde los anglosajones abreviaron su nombre en sock. Al mismo tiempo, descubrieron que un soc blando llevado con una bota gruesa protegía el pie contra la abrasión del cuero. Tal es el origen de la moderna palabra inglesa sock. Es interesante señalar que el soccus romano también viajó hasta Alemania, donde lo utilizaron para colocado entre el pie y la bota y abreviaron su nombre en socc, que hasta el siglo pasado significaba tanto una prenda de calcetería como un zapato de modelo ligero. En los tiempos antiguos, en los países mediterráneos, los hombres llevaban faldas ceñidas al cuerpo y, dado el clima en general cálido, no necesitaban protección adicional para las piernas. Sin embargo, en la Europa septentrional, con su clima mucho más frío, las tribus germánicas llevaban pantalones holgados que les llegaban desde la cintura hasta la pantorrilla y se conocían como heuse. Para procurar más calor, la tela solía reforzarse con cuerda delgada desde la pantorrilla hasta la rodilla, con lo que se evitaba el paso del aire. Este estilo de calzas no era exclusivo de los europeos del Norte. Cuando Julio César guió a sus legiones romanas en la conquista de la Galia, en el siglo 1 a.C., las piernas de sus soldados eran resguardadas del frío y de las espinas y zarzas de los bosques por las hosa, unas protecciones de tela o cuero que se llevaban debajo de la corta túnica militar. La palabra hosa se convertiría en hose en inglés, que durante siglos ha significado unas polainas protectoras que llegaban hasta las pantorrillas. Es lógico suponer que, con el tiempo, estas polainas se unieron a los calcetines, y con ello se consiguió una nueva prenda: la media, pero en realidad no fue esto lo que ocurrió. El origen de las medias modernas es otro.

MEDIAS, siglo V, Roma

En el año 100 de nuestra era, los romanos utilizaban un calcetín de tela denominado udo, en plural udones. La primera mención de esta prenda se encuentra en la obra del poeta y epigramista Marco Valerio Marcial, quien escribió que, con los udones, “los pies podrán

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