Mi filosofia educativa movimiento existencialista

Mi filosofía Educativa

Carla M. Quiñones Alonso

Mi visión filosófica educativa se inclina hacia los principios del movimiento filosófico existencialista. Es inevitable transmitirles a mis estudiantes mi propia filosofía de vida “El que persevere triunfa” pero todo depende de ti y a donde quieras llegar. Si no te mueves no consigues. La dependencia de algo o alguien nos impide progresar y ser capaces de opinar  y escoger por nosotros mismos. Así mismo sucede con los estudios el que no es persistente ni independiente no triunfa. El hecho de que por ejemplo seas dependiente total de un compañero que a lo mejor es más aplicado  para realizar tu trabajo impedirá el desarrollo de tu imaginación y a su vez limitara tu curiosidad lo que provocaría un pobre desempeño laboral en el futuro.

Según Kierkegaard “La verdad que me interesa y busco no es la verdad absoluta, si no mi verdad personal, un ideal que valga la pena vivir y morir por el” y debo reconocer que esta frase me encanta. Para lograr que el estudiante mantenga su motivación y no pierda su norte debemos interesar al estudiante en el material a estudiar. Es necesario que lo que haga en su vida lo apasione, lo motive y sea de su total interés siempre. Mantener a mis estudiantes motivados será mi mejor estrategia para lograr u aprendizaje efectivo y duradero. ¿Cómo lo logro? Mediante la participación active en clase. La interacción directa y divertida con mis estudiantes será la clave del éxito. Me permitirá conocer sus gustos, sus inquietudes, sus aspiraciones etc… De esta manera poder brindarles una experiencia academia de provecho.

        La clasificación de los estudiantes como excepcionales o normales es totalmente innecesarias ene l aula escolar. Este tipo de clasificación podría cohibir a los estudiantes de expresarse limitando así su potencial. La interacción de ambos estudiantes podría ser de mucho provecho para ambos.

Ahora bien, los estudiantes con necesidades especiales pueden ser reforzados en el aprendizaje pero nunca aislados. Con un buen refuerzo académico estos estudiantes estarían perfectamente acoplados con los demás.” Querer es poder”.

        La escuela es la base de nuestra vida. Es la guía que dirige el camino correcto hacia dónde queremos ir o hasta donde queremos llegar. Es la estructura que organiza el conocimiento. La función de la escuela es crear un individuo de provecho en la sociedad. Implanta el conocimiento que en un futuro formara parte active en la evolución de nuestra sociedad. Nuestra base académica es la fuente de donde nacerán nuevas ideas para mejorar nuestra sociedad. De una Buena base depende el progreso de toda una sociedad.

        Para inculcar una armonía social en nuestra sociedad es necesario comenzar proveyendo un ambiente inclusive en nuestras escuelas. ¿Cómo lo logramos? Sencillo evitando los prejuicios, eliminando los comentarios racistas, promoviendo así la igualdad entre nuestros estudiantes. Tenemos un arma muy ponderosa para lograrlo, los valores, la sensibilidad, el desarrollo de actividades multiculturales para que de esta manera nuestros estudiantes observen que todos somos iguales.

        El educador debe ser un modelo de autenticidad. Debe respetar la libertad del niño y ayudarle a asumir completamente responsabilidades sobre la selección de sus valores. Debe guiarle para que se conozca y acepte ser el mismo.

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