ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Mi libro


Enviado por   •  7 de Septiembre de 2015  •  Ensayos  •  554 Palabras (3 Páginas)  •  91 Visitas

Página 1 de 3

De camino a casa, le pregunté:
— ¿Esto será temporal?
— A penas llevamos una semana
— Lo sé, y te juro que esta semana ha sido un infierno.
Hubo un enorme silencio, y para romperlo hablé:
— ¿Será temporal? — Insistí
— ¿Para qué quieres saber?
— Para ya no hacerme ilusiones
El silencio reinó después de eso.  
— No me ha olvidado de ti — fue lo único que sus labios dijeron.
—  ¿En qué sentido? — Pregunté, casi me desmayo al hablar, me hizo volar otra vez.
— Todo lo que hemos pasado — dijo.
— ¿Sigues sintiendo lo mismo por mí? — pregunté temerosa, tenía esperanza aún.
— ¿A qué te refieres? — miró consternado.
— ¿Sigues sintiendo la misma emoción para vernos; la misma tristeza al salir de vacaciones porque no nos veremos en un buen tiempo? ¿Sigues sintiendo mariposas en ti al verme?
— Si, pero solo te estaba haciendo daño — respondió, sin nada más que decir.
Poco a poco me fui desmoronando, todo lo que habíamos pasado, todo lo que habíamos vivido, todo lo que habíamos soñado, todo lo que fuimos se destruía en frente mío, y lo peor es que no podía hacer nada para salvarlo.
— Goreti me dijo que para que seguíamos, si solo íbamos a discutir — dijo. Goreti era su “mejor amiga”, y ahora que habíamos terminado sabía que iban a ser algo más.
— O sea, lo que yo no hice, tú lo hiciste — respondí enojada. Desde que me puso el cuerno de “idiota” no me bajaban; no había día en el que no escuchara “termínalo ya”, y yo por el amor que le tenía no lo hacía.
— Ella tiene razón y lo sabes
— Lo único que sé, es que por fin lo admitiste
— ¿Qué cosa?
— Está en Ask, que a ti te gusta ella
— En efecto, me gusta, pero no seremos novios
— ¿Porque te dejó en la friendzone?
— No, ambos nos gustamos, pero no seremos novios — dijo. Al finalizar, callé.
Sentía el pánico en mi pecho, eso me había roto el corazón por completo. Ya estábamos llegando a mi casa.
— ¿Puedes hacerme un favor? — dije con la voz temblorosa, él asintió.
— ¿Me puedes dar un abrazo? Como los viejos tiempos
Y lo hizo, me abrazó. El abrazo terminó de matarme, me acurruqué en su pecho, escuché de nuevo su palpitar, era la mejor melodía que podía existir; recordé entonces aquellos abrazos de felicidad, en los que él me demostraba su cariño, recordé aquellos abrazos en donde me decía sin palabras “no quiero soltarte”. Solo sentí como las lágrimas se deslizaban por mi rostro; él se dio cuenta.
— No llores — dijo. ¿Cómo ser fuerte ante un golpe tan fuerte? Yo solo bajé más mi cabeza. Él me tomó de la barbilla, levantó mi cabeza, nos vimos a los ojos y dijo:
— No llores, sé fuerte.
— No puedo, no soy fuerte — dije sin parar el llanto. Yo solo me volví a acurrucar en él. Se acercó a mi oído y susurró:
— Te adoro demasiado.
Al parecer no le bastaba con verme así de destrozada, ¿qué pretendía?
Alcé la cabeza, lo miré a los ojos y le dije:
—Gracias por todo, gracias los hermosos momentos, gracias por todo. Will, eres mi persona favorita, y te prometo que un buen tiempo no dejarás de serlo.
Me acerqué a su mejilla, y le di el último beso.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (3.2 Kb)   pdf (22.6 Kb)   docx (10.9 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com