Modelos De Prevención Y Atención Templana
melecioa1 de Febrero de 2014
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República Bolivariana de Venezuela
Universidad Pedagógica Experimental “Libertador”
Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio
Extensión Académica Carúpano - Estado Sucre.
Administración del modelo de prevención y atención integral temprana
Profesor: Integrantes:
Del Gallo
Carúpano, febrero 2014
Si usted no oye los reclamos de las personas con discapacidad ¿Quién es el sordo? si usted no ve a la persona sino a su discapacidad, ¿Quién es el ciego?... si usted no es capaz de pararse a luchar por los derechos de todos los seres humanos... ¿Quién es el parapléjico?
ANONIMO
INTRODUCCIÓN
En los primeros años de la vida se producen grandes transformaciones biológicas y neuro-evolutivas que posibilitarán el crecimiento y la maduración, y permitirán a los niños adquirir las capacidades necesarias para conocer el entorno e interactuar con él. Ya en los primeros días los recién nacidos son seres activos, capaces de percibir y organizar las sensaciones que les proporcionan los sistemas sensoriales. Se produce en ese momento lo que Piaget denominó el despertar de la inteligencia, con lo que se inicia el aprendizaje motriz, cognitivo, lingüístico, emocional y social. Las primeras etapas evolutivas han de considerarse como un período esencial y crítico para la adquisición y el desarrollo de destrezas y de conocimientos.
Cualquier desviación o dificultad durante la etapa infantil puede suponer que a posteriori se vayan acumulando desfases que harán inevitables las dificultades en las habilidades académicas.
En la infancia se ha de lograr una gran cantidad de aprendizajes que constituirán la base sobre la que se podrá conseguir el aprendizaje de la lectura, la escritura y las matemáticas, entre otros. Sin embargo, en los primeros años, hay niños y niñas que sufren algún retraso evolutivo que, aunque no sea muy significativo, puede indicar la presencia de dificultades tempranas de aprendizaje.
CARACTERIZACION DE LA POBLACION OBJETO DE LA PREVENCION Y ATENCION INTEGRAL TEMPRANA
Desde el punto de vista biológico, el desarrollo físico y la estructuración y funcionamiento del sistema nervioso son los determinantes fundamentales de la calidad del proceso de maduración, el cual a su vez está determinado por las condiciones sociales y la calidad de vida.
Desde el punto de vista psicológico, se establece que la constitución de la personalidad del individuo es el resultado de la interacción de sus condiciones biológicas y sociales presentes en su entorno, tanto en el ambiente familiar y escolar como en el de la comunidad.
Por otro lado, desde el punto de vista social, cada individuo se constituirá en un ente mediador y producto del sistema de relaciones sociales en el cual él estará actuando. Es así como surge la orientación humanista y social de la educación, encontrándose que el enfoque propuesto enfatiza la adquisición del conocimiento como construcción social, ayudando al hombre como sujeto cognoscente a intervenir en su propia realidad, con posibilidad de transformarla para su beneficio y el de la colectividad.
En consecuencia, el proceso cognoscitivo debe entenderse como un sistema dinámico y abierto, cambiante en la medida en que el individuo va tomando conciencia de su realidad social, política y económica, permitiéndole visualizar sus posibilidades últimas como ser humano y en beneficio de una colectividad. Es en este sentido que se percibe la prevención y atención temprana como un proceso integral verdadero.
FACTORES DE RIESGO Y ALTERACIONES DE TIPO BIOPSICOSOCIAL
Se habla de alteraciones biológicas establecidas cuando el niño presenta problemas de tipo biológico claramente identificados que conllevan necesariamente a la presencia de grados variables de retardo en el desarrollo. Aquí se puede predecir que el niño va a presentar un desarrollo evolutivo fuera de lo normal y existe la certeza de que se desarrollará atípicamente. Ejemplos de estos casos lo constituyen las anomalías cromosómicas, los trastornos metabólicos y las deficiencias sensoriales, entre otras. En este grupo las condiciones biológicas determinan la presencia de retardo en el desarrollo, el cual forma parte del cuadro clínico.
Se habla de riesgo biológico inferido cuando existen condiciones prenatales, perinatales, neonatales y de la primera infancia que pueden producir una lesión en el sistema nervioso central (SNC) en desarrollo, incrementando así la posibilidad de retardo o de alguna otra limitación que conduzca a la necesidad de educación especial. Están incluidas en esta categoría las características de la madre misma como edad, paridad, talla y peso, entre otras; condiciones del embarazo, parto y período neonatal, así como también noxas al sistema nervioso central en los primeros años de vida, tales como infecciones y desnutrición, además de la consideración de condiciones derivadas de las necesidades de tratamiento médico como las maniobras de reanimación, permanencia del recién nacido en incubadora por tiempo prolongado privado del cuidado maternal, generadoras de efectos nocivos para el SNC. En todas estas situaciones puede presumirse una lesión neurológica, que pudiera o no confirmarse por sus consecuencias en el desarrollo.
El riesgo psico-social se deriva de condiciones de tipo social, económica y psicológica que pueden ocasionar alteraciones en el desarrollo del niño. Situaciones producto de la crisis a nivel familiar, el establecimiento inadecuado del vínculo madre-hijo, inestabilidad emocional de los padres, rechazo, abandono afectivo, alteraciones tempranas de la personalidad del niño, entre otras, incrementan las probabilidades de que aparezcan alteraciones en el desarrollo o en el repertorio conductual del niño.
El ambiente en la forma de múltiples factores también ejerce una función determinante y es sobre ellos que la atención integral temprana puede actuar de manera preventiva; se ha demostrado que las variaciones de peso y talla al nacer pueden ser atribuidas a causales relacionadas con el ambiente uterino, como por ejemplo la nutrición inadecuada de la madre, su estado de salud, el consumo de alcohol, la drogadicción y las situaciones estresantes, entre otras.
Los factores psicosociales representan las condiciones que influyen en el desarrollo de cada niño pero que están relacionadas con el medio ambiente físico, social y el grupo familiar donde el niño está creciendo. Estos factores deben considerarse para cada caso en particular, siendo imposible caracterizar genéricamente una situación de riesgo. Diversos parámetros se deben tomar en consideración para decidir acerca de la incidencia real de factores sociales en detrimento de un adecuado desarrollo infantil. Situaciones como abandono, hacinamiento, promiscuidad, maltrato, institucionalización de la madre, inestabilidad ambiental podrían ser consideradas.
ADMINISTRACIÓN DEL MODELO DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN INTEGRAL TEMPRANA
La Dirección de Educación Especial del Ministerio de Educación, mediante el Programa de Prevención y Atención Integral Temprana como instancia nacional tiene las competencias de diseñar las políticas relacionadas con la Prevención y Atención Integral Temprana para los niños de 0 a 6 años, en situación de riesgo y con necesidades especiales; velar por el cumplimiento de las mismas; orientar el desarrollo profesional de los recursos humanos del área en el ámbito estadal y municipal; asesorar a los entes formadores en lo que respecta a formación profesional en el campo de la Prevención y de la Intervención Temprana y promover proyectos de investigación e innovaciones en lo que a este ámbito se refiere.
Las instancias Estadales y Municipales, en el marco del proceso de descentralización, tienen las competencias de administrar y supervisar las programaciones relacionadas con la Prevención y la Atención Integral Temprana dirigidas a los niños en situación de riesgo y con necesidades especiales. En consecuencia, a las mismas les compete planificar, coordinar, supervisar y evaluar programas y proyectos sectoriales e intersectoriales que conlleven a una Prevención y Atención Integral Temprana.
Las Unidades Operativas de la Modalidad de Educación Especial en el Programa de Prevención y Atención Integral Temprana son los Centros de Desarrollo Infantil. El Centro de Desarrollo Infantil constituye el medio para realizar el diagnóstico temprano y la atención integral individualizada para la población en situación de riesgo y con alteraciones comprobadas.
Líneas de Acción
Las Líneas de Acción del Programa se inscriben tanto en la Línea de Intervención Básica General, a través de sus programas conjuntos de acción intersectorial muy bien definidos y claramente especificados como en la Línea de Intervención Básica Específica, atendiendo a una población delimitada de niños en situación de riesgo y con necesidades especiales, orientándose hacia una Atención Integral Temprana Individualizada que se puede especificar para dos rangos etáreos.
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