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Monólogo:El


Enviado por   •  10 de Noviembre de 2015  •  Apuntes  •  1.499 Palabras (6 Páginas)  •  129 Visitas

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EL, SENTADO EN UN SILLON, SE BALANCEA, OBSERVA UN CASCO DE BOMBERO, SONRÍE… SE LO PONE.

Yo creo, que uno lleva siempre un Bombero dentro, de niño, sientes la sirena, te sientas y ves el carro pasar. Los ves grandes, imponentes, majestuosos, como si estuvieras en una película. Y te encantaría ser como ellos cuando seas grande…

Ahí empieza mi vida y acaba mi belleza.

Era yo casi un adolescente cuando descubrí que tirarme por el tubo no era mas que una sensación extracotidiana.

EL SE LEVANTA.

Imagínense, yo posando para una foto de revista, de almanaques y de vidrieras, todos pasaban, estaba yo, sonriente, acalorado por el fuego, sediento de un vaso de leche. Era la estrella de la ciudad, el bombero que sonríe después de sofocar el incendio de Chencha, o Cuquita, o la virgen maría, todos querían saber, de qué jarabe estaba hecho mis hombros, mis muslos, mis manos… y al final.?

Imagínense que cuando comencé en esta carrera, no sabía si ganaba mas como artista o como cadete de las llamas.

Yo era un muchacho, simpático, hermoso, con ganas de robarme la vida,… una vez, llegué a un edificio enorme, que tiene alarmas en todos los pisos y el humo era tal que aquello parecía una orquesta sinfónica…. Bien, una señora que tendría unos 70 años, me grita,… como si yo no oyera claro… MUCHACHO; MUCHACHO; BOMBERO BOMBERO, MI NIÑO; MI NIÑO ESTÄ ALLÄ DENTRO; POR FAVOR RESCATAMELO…

Qué hacer entonces ¿?... pues cogí la escalera, me subí… desde lo alto, la señora aquella me seguía gritando, y yo como un ciego subía y subía, la voz de la señora se alejaba cada vez mas y mis botas resbalaban con el miedo, si, porque eso es otra cosa, yo le tuve miedo a las alturas hasta que…. En fin… entonces, llegué, sudado, con las manos tensas… y encuentro la casa, abierta, de par en par, como un palacio adornado con portarretratos de Animales domésticos, un cepillo de dientes acumulando recuerdos, un collar anti pulgas y una almohada anti alérgica, era UN GATO, coño era un gato su pequeño tesoro, me convencí entonces que no importa subir por la escalera que lleva al cielo, sino, subir por los gritos de una vieja, que le tiene miedo a la candela y defiende su gato hasta con los dientes. Pero yo no sabía que era un Gato, sino no hubiera subido ni hubiera pasado tanto trabajo….

Es gracioso, pero nunca sentí tanta pena conmigo mismo, como aquel, que pensó que rescataba a una mujer y era un Maniquì, hasta con las uñas pintadas, por poco la invita a salir y tomarse una cerveza.

Pero no, esta no es mi historia, mi historia es otra, una noche, la ví, eran como las 3 de la madrugada, cuando le dije,… y soy bombero en Miami, Bombero de alma, me miró, con esa cara que solo las mujeres conocen cuando no te creen una palabra… de arriba abajo y me dijo.

Tu¿? Con esa cara ¿?.. de cuando acá los bomberos están hechos de fosfóros… porque tú estás en llama.

Yo, la verdad que la miré, me dejó con la boca vacía de palabras. Me enamoré… la única mujer que me ha rechazado, pero por ella, daba mi vida entera, me quemaba….

Y, me quemé.

EL SE SIENTA EN LA SILLA.

Fueron tantos amigos que fueron tras el amor, y no regresaron… yo tuve y tengo la oportunidad de haberlo conocido y contado. Pero se han puesto a pensar en las noches en que no puedes dormir, porque estás pendiente de una campana que cuando suena…. Te vistes, te tiras de la cama, a veces ni te cepillas la boca y vas disparado a lanzarte por el tubo que te deja una sensación……. Ya la saben…. Extracotidiana, te montas en el carro que a veces tiene un olor a mayonesa…. Te vistes con ese olor a quemáo, aprendes a bailar con el sonido de la sirena, llegas, te bajas, eres el rey de la parranda…. Y ves el incendio, como un amigo, como el fiel televidente que te invita a que te sientes y converses,… pero que triste no saber si regresas a casa luego…. Por eso…. Me quedo sentado viendo como crecen los edificios y me pregunto como a estas alturas, poder a alcanzarlos con la presión de una manguera.

EL SE PARA DE LA SILLA.

Era hermoso, con una mirada pícara, y la muchacha, la que conocí, la que me soltó así como una bala que no era bombero. La que no me creía. Ella, era toda una dama…

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