Movilidad

Esta lectura lo que pretende es evaluar la gestión de la administración Peñalosa en los dos primeros años de su administración. Indica igualmente que ha obtenido resultados positivos y que se avanzó en áreas más que otras administraciones. Igualmente menciona que hubo fallas y que gracias a estas las siguientes administraciones van a tener que hacer énfasis en el área de la movilidad y el transporte en Bogotá de lo contario, los beneficios esperados de proyectos como Transmilenio o la red de ciclo rutas, pueden tan solo ser un desastre.

En cuanto a los aspectos institucionales se concluye que una de las primeras causas es la falta de gestión en el distrito para planificar, operar y mantener el sistema de transporte. y, para el próximo alcalde será imposible posponer la solución a este problema, como se indica en el párrafo arriba mencionado.

Se manifiesta en la lectura que el sector de transporte de Bogotá se puede simplificar en tres entidades:

La Secretaria de Tránsito y Transporte (STT): STT es la autoridad única de transporte de la ciudad y es la encargada de manejar el tráfico en la ciudad al igual que administrar toda una serie de trámites

Instituto de Desarrollo Urbano (IDU): es el constructor de las vías, puentes y troncales de la ciudad

El DAPD es el encargado de planificar la ciudad y por ende el sistema de transporte hacia el futuro.

Igualmente muestra una tabla que muestra como los costos de mantener las calles y espacios públicos bajaron un 89% en 4 años, lo que indica que el esfuerzo iniciado por la administración Mockus y continuado por la administración Peñalosa ha dado resultados.

En conclusión, si bien hay avances en la gestión del IDU, en la STT o sucedió lo mismo. Lo que implica, según la lectura, que la entidad responsable de manejar el tráfico no cuenta con la capacidad para hacerlo.

En cuanto al tráfico y tránsito, específicamente referente al funcionamiento general del sistema de transporte, teniendo en cuenta la cantidad de obras los que se espera es mejorar las condiciones de circulación y operación del sistema y por debido a esto, no es fácil concluir que si el sistema mejoro durante el periodo de Peñalosa.

No obstante el autor menciona que durante sus recorridos por la ciudad, infiere que no ha mejorado sustancialmente.

Como ejemplo a su afirmación, manifiesta que “…en un recorrido por la avenida 19 encontró una gran congestión, una fila de más de 1 kilómetro hasta la intersección con la calle 100, lo alarmante fue que se tomó más de 20 minutos hacer un este cortó recorrido, sin observar obra alguna, ni accidente, en conclusión la intersección no funciona...” Finalmente indica que el cual la congestión en Bogotá es el resultado de la falta de capacidad de gestión y no del número de carros o de la falta de vías continua siendo válido.

Frente al control policial: Bogotá está lejos de tener control policial que requiere un sistema moderno de transporte, porque no se cuenta con el recurso humano necesario. Le queda, al próximo alcalde solucionar este aspecto y construir la capacidad de gestión en el sector tránsito

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