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Muñeca de porcelana


Enviado por   •  28 de Febrero de 2016  •  Apuntes  •  1.485 Palabras (6 Páginas)  •  139 Visitas

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Una extraña sensación en su pecho hizo que abriera los ojos interrumpiendo su sueño a la mitad de la noche. Su esposo estaba acostado a su lado ajeno a toda la preocupación que ella en ese instante sentía, con su respiración acompasada acompañada de los pequeños ronquidos que ella estaba acostumbrada a escuchar. A su lado él reloj marcaba las tres y media de la madrugada.

Se sentó en la cama, tratando de calmar los latidos acelerados de su corazón, pero no parecía funcionar su técnica por lo que decidió ir a la cocina a tomar leche tibia con miel, un remedio casero que su madre le daba cuando ella no podía dormir cuando era pequeña, algo que definitivamente le ayudaba. Posó sus pies descalzos en el frío piso, en seguida ellos protestaron inmediatamente al ser alejados del calor que tenían bajo la cobija, aun así se terminó de levantar y se dirigió a la puerta.

La puerta al ser abierta emitió un chirrido extraño, no tendría que hacer ese sonido si su esposo hacía pocos días había engrasado la puerta para evitar ese sonido tan molesto. Sin darle mucha importancia, siguió su camino. Cerró la puerta tras ella. Se enfrentó al largo pasillo oscuro y al final se veía la puerta entreabierta del cuarto de su hija. Un escalofrío recorrió su espalda al ver una luz desconocida prendida y que se colaba por la hendidura, la sensación que antes había experimentado se había vuelto más y más fuerte.

Olvidó ir a la cocina. Olvidó que quería formar leche tibia con miel para conciliar su sueño. Se sentía atraída hacia él cuarto de su hija, es como si el sexto sentido de mujer y de madre se había activado.

A lo largo de ese pasillo había una larga alfombra persa que ella había comprado en uno de sus incontables viajes al extranjero, y justo en ese viaje había quedado encinta. La alfombra parecía más vieja de lo que era, ella camino por él pasillo sin prestarle mucha atención a la alfombra, estaba totalmente hipnotizada por la puerta de la habitación de su hija y pasó por alto un detalle, una pequeña arruga se había formado en la alfombra, pero considerable porque se tropezó con ella y cayó en él suelo con un sonido sordo.

Sintió una presión más fuerte en él pecho cuando miró sobre su hombro derecho, ahí estaba la muñeca que le había regalado a su hija en sus primeros meses de vida. Se arrodilló y tomó entre sus manos la muñeca de porcelana, tenía puesto un vestido con tonalidades azules, rojas y un negro que con él tiempo se había ido aclarando hasta ser un gris ceniza, era una típica muñeca rusa, sus rizos caían maltratados y despeinados; la piel de la muñeca ya no estaba impoluta, estaba muy ennegrecida en algunos sectores de su cabeza y sobretodo en sus manos. Lo que más le impactó fue que le faltaba un ojo. Él izquierdo.

Se levantó del suelo y apresuró su paso hasta el cuarto de su hija, empujó la puerta de un solo golpe, pero chocó con algo que le impedía que se abriera completamente. Pudo meter solo la cabeza en busca de la fuente que no le permitía abrir completamente. Lo que se encontró hizo que ahogara un grito que le había salido desde el fondo de su alma. Las lágrimas se agolparon en sus ojos, desesperada empezó a dar patadas a la puerta hasta que pudo alejar, con cada golpe, el a cuerpo inerte y sin vida de su hija adolescente se alejaba abriendo cada vez más la abertura de la puerta.

Entró a la habitación, soltó la muñeca de porcelana a su lado e inmediatamente se arrodilló al lado de su hija. Los ojos azules aún húmedos de antiguas lágrimas derramadas, dejaban ver la falta de brillo y de chispa que ella usualmente tenía. Al lado de su hija estaba una carta, la carta que terminó por romper su corazón.

"Querida madre,

He de decirte que esto no es culpa tuya, no es tu culpa que yo no fuese lo suficientemente fuerte para enfrentar a este mundo tan cruel, un ser tan inocente y puro no puede vivir en un mundo tan corrompido por la avaricia, la lujuria y la naturaleza tan salvaje del hombre.

No te lamentes, no pienses lo que hubiera pasado si hubieses detenido mi suicidio, porque él resultado sería él mismo. Me voy llena de angustia y a la vez en paz, porque quiero que esto no te afecte y que sigas con tu vida porque eres más fuerte de lo que piensas. Eres mi heroína, me diste la vida y lamento habérmela arrancado de esta forma tan cobarde, pero de alguna forma pienso que fue la mejor decisión que he podido tomar en mi vida, la más acertada y valiente,

Creo que vivir con miedo, en la oscuridad, ansiosa todo él tiempo no era la mejor forma de vivir, ¿para qué seguir amargándome? Por eso me entregué a las sombras de la muerte con una gran sonrisa, quiero que sonrías por mí de ahora en adelante, quiero que sepas que ahora seré feliz y que no debes estar triste por mi ausencia, es una ausencia ficticia porque siempre estaré a tu lado cuidándote como tú lo hiciste conmigo, y en algún momento nos reencontraremos todos.

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