MÉTODO PARA HACER ANÁLISIS CONTEXTUAL DEL DISEÑO

Previo

En la primavera del 2008, un grupo que cursaba la materia de “Interacción Diseño-Contexto” en el ITESO desarrolló, mediado por el maestro un conjunto de actividades de observación en campo, análisis objetual, síntesis, crítica objetual, análisis contextual y crítica contextual, respecto del diseño de una campaña institucional educativa. El Método que ahora exponemos, es el resultado de haber recuperado en el aula las distintas etapas de este proceso. Creemos que los pasos ahora expuestos y comentados, constituyen un buen Método para desarrollar el análisis contextual de distintos objetos de diseño.

Límites y alcances del Método

Sabemos que, el presente método para hacer análisis contextual, aún siendo útil para apoyar el trabajo de alumnos, maestros y profesionales del diseño, muestra todavía muchas limitaciones. Tales limitaciones, que por ahora sólo se intuyen (sobre todo en el paso 3 y el 7), serán mucho más visibles conforme el método vaya siendo usado y muestre sus fortalezas y carencias. Lo ofrecemos pues con el ánimo de que, al mismo tiempo que sirva al propósito de desarrollar análisis contextuales mejorando así el ejercicio el diseño como disciplina, pueda ir siendo ponderado y por tanto mejorado por aquellos quienes lo utilicen. Confiamos así que, con el tiempo, este método pueda ser actualizado para que ofrezca mejores herramientas de análisis a la disciplina.

PASO 1: ELECCIÓN Y DELIMITACIÓN DE UN OBJETO DE DISEÑO

Al elegir un objeto de diseño para ponerlo al centro del proceso de análisis, se debe proceder con cuidado a fin de no elegirlo de una forma que queden ambiguos y confusos los límites del análisis por desarrollar. El objeto de diseño debe quedar perfectamente delimitado. Si el objeto es –por ejemplo- un disco de música, es importante establecer si tal objeto incluye la cajita del CD, la portada del disco, etc., o únicamente las canciones del mismo. La delimitación no siempre es sencilla, sin embargo es necesario establecerla con claridad y objetividad para no verse durante el análisis en las complicaciones que generan el no contar con tales límites.

PASO 2: LEVANTAMIENTO DE CAMPO

Cuando el objeto a analizar es transportable y suficientemente pequeño, el levantamiento de campo consistirá en tener tal objeto disponible para ser observado y manipulado a voluntad; pero cuando el objeto no es de estas características, entonces deben agotarse todas las posibilidades de documentarlo a detalle y para ello se pueden utilizar las técnicas propias de la investigación cuantitativa y cualitativa. En algunas ocasiones bastará con una serie de fotografías, pero en otras habrá que hacer entrevistas, videograbar, o hacer otros tipos de observaciones más sofisticadas como podría ser el registro etnográfico, la indagación documental, el conteo estadístico, etc., etc. En resumen, lo que este paso debe producir, es toda aquella información concreta o conceptual que ayude a describir lo más objetivamente posible el objeto de diseño por analizar.

PASO 3: ANÁLISIS OBJETUAL

Para explicar el modo de proceder este paso, es necesario contar con una matriz de análisis y haber comprendido los tres constitutivos de todo diseño (Firmitas, Utilitas, Venusitas), así como sus dos niveles de análisis (Concreto y Conceptual):

FIRMITAS UTILITAS VENUSITAS

CONCRETO

CONCEPTUAL

Los constitutivos del diseño fueron tomados del primer tratado de arquitectura escrito por Vitrubio en el Siglo I mismos que algunos teóricos del diseño han asumido para la propia disciplina, y los niveles de análisis fueron encontrados como necesarios de establecer en anteriores trabajos de análisis contextual. Los primeros, tienen pues una base teórica, éstos últimos, tienen una base empírica.

Así, para desarrollar el análisis de un objeto de diseño, que hemos llamado objetual debido a que tal separación de constitutivos y niveles se hace únicamente atendiendo a la naturaleza propia del objeto sin involucrar todavía el contexto en que tal objeto se encuentra inserto, se debe proceder identificando las partes del objeto respecto de cada constitutivo y cada nivel. Sabemos que esta separación es, como toda compartamentalización de la realidad, un tanto artificial, pero asumimos que al hacerse de forma flexible y con seriedad, permite una primera aproximación al entendimiento del objeto, precisamente, como objeto de diseño. También debemos aclarar que si bien en el nivel de lo concreto todos los constitutivos del objeto de diseño pueden y deben ser identificados (a veces con mucha facilidad), con frecuencia, en el nivel de lo conceptual es muy difícil clarificarlos. En ocasiones, incluso, tales constitutivos simplemente no existen.

Explicamos ahora los constitutivos en ambos niveles tomando como ejemplo un cartel publicitario:

Para identificar aquellos constitutivos que corresponden al Firmitas en lo concreto, debemos dar cuenta de aquellos elementos que, en el tiempo y el espacio, constituyen la estructura misma del objeto. Es pues su estructura física. En el caso del cartel, hablamos de los materiales usados en el mismo, es decir, si es de vinilo, papel, cartón, etc., de los pigmentos usados para la impresión, su resistencia al viento, etc., etc.

Para identificar aquellos constitutivos que corresponden al Firmitas en lo conceptual, debemos dar cuenta de aquellos elementos conceptuales involucrados en la estructura del objeto analizado. Es pues su estructura conceptual. En el caso del cartel, podríamos dar cuenta de la estructura del mensaje publicitario puesto en el cartel, los elementos figurativos, tipográficos, etc., la estructura de asociaciones que con ellos se evoca, y la relación que se establece entre todos esos elementos conceptuales, etc. etc.

Para identificar aquellos constitutivos que corresponden al Utilitas en lo concreto, debemos dar cuenta de aquellos elementos que, en el tiempo y el espacio, constituyen la función misma del objeto, su propósito, su utilidad. Es la descripción de su porqué y su para qué. Aquello que se busca como fin utilitario inmediato. En el caso del cartel, hablamos de que el mismo cumpla con el propósito para el que fue creado: vender un producto, promover un candidato, etc., etc.

Para identificar aquellos constitutivos que corresponden al Utilitas en lo conceptual, podríamos dar cuenta de aquellos elementos que, como un conjunto de ideas proponen un ideal. Constituyen una función o utilidad ulterior para el hombre y la sociedad y no sólo la inmediata para el cliente en cuestión. Este constitutivo no es sencillo de encontrar, ya que puede esconderse al análisis debido, precisamente, a que muy poco se piensa en él cuando se diseña. En el caso del cartel, podría ser que el material del que está hecho sea reciclable, o que el mensaje promueva, además de la venta de un producto determinado ciertos hábitos de higiene, o que además de promover a un candidato y un partido político específico, también promueve ciertos valores sociales como la democracia, etc., etc. Todo aquello que a largo plazo contribuya a conservar en mejores condiciones el mundo para las generaciones siguientes tal como es definida la sustentabilidad, constituye sin duda parte del Utilitas en lo concepual de los objetos que se diseñan en el mundo. A este constitutivo, podríamos llamarlo: la función o utilidad ulterior. En cierta forma, esta función ulterior, con frecuencia escapa a los deseos concientes del cliente. Es más bien la contribución del diseñador al mundo.

Para identificar aquellos constitutivos que corresponden al Venusitas en lo concreto, debemos hablar de aquellos elementos que, en el tiempo y el espacio, hacen que el objeto diseñado sea bello, agradable, cómodo, sensual, o que logre el efecto de reacción emocional deseado por el autor. Hacemos aquí la aclaración de que la fealdad en sí puede ser considerada parte del venusitas de un objeto, si tal fealdad contribuye a la construcción de la reacción afectiva buscada por el autor. Hay aspectos en la música de Stravinsky que podrían ser considerados como estridentes, pero son elementos concretos que contribuyen a la reacción afectiva buscada. En todo caso, tales elementos hacen del objeto algo satisfactorio en lo inmediato. En el caso del cartel, tendríamos que explicar: ¿cómo es que su aspecto formal consigue expresar y provocar las reacciones afectivas que el autor quería lograr con él?

Para identificar aquellos constitutivos que corresponden al Venusitas en lo conceptual, debemos dar cuenta de la manera como los valores formales del objeto se insertan en alguna historia y/o teoría del arte y/o de la estética. Son necesariamente las formas del objeto llevadas al mundo de las ideas, de modo que este constitutivo es extremadamente difícil de analizar y explicar. El venusitas en lo concreto e inmediato de un cuadro de Van Gho (que algunos no veían por ningún lado) tuvo que esperar muchos años para que su venusitas en lo conceptual se pudiera insertar en la historia del arte moderno y entonces la obra se iluminara de forma distinta en sus aspectos formales inmediatos. En el caso del cartel, hablamos del impacto conceptual que tal cartel podría tener en la historia del cartel o en alguna de las teorías de la estética. Millones de carteles, una vez cumplidos sus propósitos, fueron a parar a la basura, pero la hay carteles que por su venusitas en lo conceptual, han sido incorporados a la historia del cartel y aparecen en múltiples ocasiones en los libros que nos hablan de ello de formas teóricas.

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