Naciste Para Vencer

NACISTES PARA VENCER

Cada día la vida nos demuestra con gratificaciones cristalizadas la verdadera fuerza que se desprende de las fuentes vivas de nuestro padre celestial, lo que es de Dios prevalece en el tiempo y las circunstancias, lo que es del espíritu resplandece hasta en los caminos más oscuros y nos conduce hacia la verdadera esencia de nuestra existencia. Cada pisada marcada por las huellas de la constancia, cada esfuerzo en unión con la esperanza, la fe, la lucha y la valentía nos clarifica nuestro camino enmarcado siempre hacia el amor y la grandeza.

El ayer vio llegar entre sus páginas a un grupo de mujeres, jóvenes y hombres trabajadores que guardaban dentro de si una rica luz esencial para guiar el camino y expresar al máximo el significado de nuestro respirar. En medio de la armonía reinante en cada espacio, se atrevía a asomarse sensatas tormentas que tenían el objetivo de derrumbar la estructura de paz formada con entrega. Renacían desde algunos rincones recias huracanadas que anhelaban derrumbar una edificación magnifica, en otras ocasiones disimuladas olas de viento golpeaban las paredes de nuestra unión, en fin en el transcurrir de los días acontecían cosas inevitables que tiene como propósito único perfeccionar y moldear los acontecimientos. Las razones de caca evento, el resultado de cada prueba, la sonrisa de cada triunfo, las hermosas conquistas del trabajo continuo y las atrevidas metas se relucían demostrándonos que durante el navío se podía sentir una significante realidad.

Gracias a las raíces divinas cada uno de nuestros esfuerzos ha manifestado voluntad y amor por la viva y necesaria riqueza celestial, las calidas semillas han caído en tierra provechosa esperando a ser regadas cada día con nuestras convicciones y la sabiduría proveniente de su creador, cada fragmento de nuestro sentir, pensar, actuar y soñar desea con anhelos obtener frutos ricos y firmes. En el extenso campo del actuar podemos degustar de frescas corrientes de agua que con su naturalidad y pureza alimentan a cabalidad nuestra siembra de proyectos y metas, en el complejo campo del andar podemos tropezar con inoportunos charcos de lodo que con su sed resbaladiza buscara adormecernos dentro de sus profundidades, en el audaz respirar de nuestros días tenemos el privilegio de alcanzar las lecciones necesarias para abrir las puertas de la madurez y mansedumbre.

Hoy confirmamos con la mirada en alto que hemos nacido para vencer, que cada uno de nosotros ha tenido la oportunidad de actuar en la maravillosa escena de la existencia, cada uno de nosotros tiene una brújula interna que le muestra el verdadero camino a la excelencia, humildad y constancia. En este grandioso presente las líneas del tiempo se abrigan asombradas al tratar de sostener las decisivas actitudes que segundo a segundo despiertan desde nuestro interior

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