No acostumbramos a pensar en las actividades que realizamos día a día o aquellas que hacemos involuntariamente, así como soñar..
grisel_najeraEnsayo4 de Diciembre de 2016
716 Palabras (3 Páginas)278 Visitas
Despiertos mientras dormimos
No acostumbramos a pensar en las actividades que realizamos día a día o aquellas que hacemos involuntariamente, así como soñar.
¿Debemos darle o no importancia a los sueños? Digo, pasamos gran parte de nuestra vida soñando como para no preguntarnos qué sucede mientras estamos en este estado de inconsciencia. Para un poco más exacto, aproximadamente una tercera parte de nuestra vida es dedicada a dormir.
Hay datos muy curiosos en el proceso que pasamos a partir de que cerramos los ojos decididos a dormir. Nuestro cerebro desactiva el centro lógico, por eso soñamos cosas tan fuera de lo común, aunque siempre relacionado con lo que hicimos durante el día o con lo más significativo de nuestro día, pero que no podríamos hacer al estar despiertos y conscientes.
El cerebro actúa como si aún estuviéramos despiertos, es tan amable que quiere intentar resolver los problemas que nos agobian, puede resultar irónico porque dormir lo utilizamos para descansar o bien, escapar por un momento de esos problemas o pendientes, pero nuestro cerebro en ocasiones se puede encargar de no darle ninguna solución por mantenernos inquietos aun cuando dormimos.
Esto provoca la mayoría de las veces a lo que llamamos pesadillas, clasificado en los tipos de sueño como: tener un contenido atemorizante o emocional, así que cuidado con el estrés, miedos o inseguridades, el cerebro puede encargarse de no dejarnos escapar de ello.
Existen también los llamados sueños premonitorios, nos hacen creer que predecimos el futuro, en ocasiones sólo soñamos algo que sucede al siguiente día, puede ser coincidencia o el querer inconscientemente descubrir algo a partir de conocer cierta información. No es predecir eventos, sólo se relaciona con nuestra memoria y conocimientos previos de cierto tema.
Se debe destacar que no es sólo cerrar los ojos y comenzar a soñar desde ese punto hasta despertar, son varias fases y vamos con la primera que es “somnolencia”. Esta es la que considero todos reconocemos, porque es cuando apenas cerramos los ojos y ya sentimos esa relajación inmensa, el cerebro entra en el primer estado pero es el momento en que no se sabe si en verdad nos estamos durmiendo o seguimos despiertos, así que si nos despiertan o despertamos a una persona en esta fase, lo más seguro es que reaccione de inmediato y niegue que se haya quedado dormido.
La segunda fase es el sueño superficial, es decir, todos nuestros sentidos de cierta manera se apagan o bloquean. No es del todo completado el sueño, pero podemos ya no responder.
El sueño medianamente profundo es en donde las funciones de todo nuestro cuerpo actúan con más lentitud, por lo que al despertarnos en esta fase nos encontraríamos muy desorientados. Esta también la podemos reconocer fácilmente porque nos ha pasado, nos despiertan y ni reconocemos el lugar en el que nos encontramos.
Después viene el sueño profundo, aquí sí entramos en total inconsciencia. Comenzamos a soñar pero no del todo, no se presentan los sueños como ver una película, sino que se verán luces o diversas formas.
La quinta fase es el famoso sueño REM por sus siglas en inglés (Rapid Eye Movement). Se distingue de todas las demás fases, es cuando hay mayor actividad cerebral, tenemos sueños intensos, con sensaciones, así como estar despiertos, tiene una duración de aproximadamente 90 minutos y se caracteriza por el movimiento rápido de los ojos. Según estudios, es en donde tenemos la mayor cantidad de sueños, por lo que es probable que si llegan a despertarnos en esta etapa reconoceremos que algo estábamos soñando. Dedicamos alrededor del 25% a este estado en todo nuestro tiempo de sueño, no quiere decir que sólo soñamos cuando pasamos por el sueño REM, pero son los sueños con más intensidad, incluso los más raros.
...