Opinión sobre el libro "La Vaca

LA VACA

Antes de empezar con este escrito tengo que hacer una confesión: al principio no quise leer el libro “La Vaca”, porque no me pareció nada llamativo, pensé que iba a ser aburrido y, además de esto poco interesante. Hoy me doy cuenta de lo equivocada que estaba con respecto a este, y aunque me cueste aceptarlo y con mucha vergüenza por lo que dije anteriormente: El libro supero mis expectativas. ¡Y si que en verdad resulto ser muy interesante y hasta me confrontó ¡ (en ciertos aspectos de mi vida, en los cuales no entrare en detalles, estos quedaran en las bitácora de mi vida).

Hubo una época de mi vida en la que yo no tuve una vaca, tuve un jornal completo, con terneros a bordo para ser más exactos, estuvieron acompañándome desde mi levantar hasta mi acostar, era un circulo vicioso, donde la rutina y el conformismo estuvieron a punto de acabar con mis sueños y anhelos más profundos.

Estas vaquitas que me proporcionaban algunas cosas básicas para mi supervivencia, me hicieron depender de ellas, y lastimosamente y aunque me cueste reconocerlo mi mundo se redujo a lo que mis vaquitas me estaban brindando. Hasta que un día una de mis vacas me fue quitada y allí me di cuenta que estaba muy mal, porque con algo tan sencillo que sucedió, se desestabilizaron muchos cosas, que yo pensé que estaban bajo control, ahora mi mundo estaba al revés, y lo más curioso de todo es que poco a poco por distintas circunstancias todas mis vacas se salieron del corral.

Al principio fue duro, pero hoy puedo decir que gracias a eso, soy una persona diferente (a las malas, pero aprendí), eso es lo importante, antes tenía ideas, excusas y justificaciones que me mantenían atadas a la mediocridad, dándome un falso sentido de estar bien. Qué gran error es caer en esto ¡.

Pero hoy veo el antes y el ahora, y me doy cuenta que desde que esas vacas se fueron de mi, se han abierto un mundo de oportunidades por descubrir, oportunidades que solo he aprendido a apreciar desde que mis vacas se fueron.

Gracias a Dios, he cambiado de actitud, mirar el horizonte no me aterra, me reta y anima a luchar, a conseguir lo que me propongo, a ser perseverante y paciente, siempre mirando más allá de lo que se puede y se quiere.

Considero que a mi vida ha llegado el momento de pasar a la acción y salir de la rutina, ser más proactiva y recursiva con lo mucho o poco que tenga, es cuestión de saber utilizar los recursos, y que tan inteligente sea a la hora de administrarlos.

Con la experiencia vivida he aprendido que no se puede tener éxito, sin antes haber tenido una vaca, puesto que si no hubieran limitantes en nuestras vidas, nunca podría haber aprendido que el fracaso no es el enemigo del éxito, sino que es el camino hacia él, y que lo que en realidad si es enemigo del éxito es la mediocridad.

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