Organización Mundial de la Salud

Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona sana no es aquella que goza de un completo bienestar físico, mental y social.

Para tener bienestar físico es necesario, además de contar con una alimentación balanceada, tener acceso a los servicios médicos, a un ambiente sano y practicar alguna actividad deportiva. También se necesita que todos los miembros de una comunidad contribuyan, de manera individual y colectiva, a la lucha contra la desnutrición y contra las enfermedades curables como la anorexia y la bulimia e incurables como el alcoholismo, la drogadicción y el SIDA.

El bienestar mental depende en gran medida de la salud física, pero también está relacionado con un ambiente familiar, escolar y social sano, y con el afecto y respeto que se reciba y se otorgue a familiares y seres queridos.

De forma particular, en chicos y chicas adolescentes el bienestar mental en gran medida depende de cómo se asuman y encaucen los cambios biológicos, psicológicos, emocionales y sexuales y en respetar y hacer respetar la integridad física y el desarrollo pleno de las capacidades personales.

El bienestar social está vinculado con la forma y oportunidades para satisfacer ciertas necesidades, como vivienda digna, ropa, educación, recreación o esparcimiento; acceso a los servicios públicos –agua potable, drenaje, alumbrado, etc.–, empleo y asistencia social en caso de vejez, incapacidad física o mental, embarazo o desempleo.

Leyes y organismos que protegen la salud

De acuerdo con el Artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Artículo 4° constitucional, todo mexicano y mexicana tiene derecho a una salud integral, por esa razón el gobierno federal y algunos organismos internacionales como la Cruz Roja Internacional, UNICEF (Fondo de Naciones Unidas para la Infancia), la OPS y la OMS, realizan acciones que propicien la salud de todos los miembros de la sociedad. Sin embargo, cada individuo puede alcanzar una salud integral si identifica acciones que le benefician y las que perjudican.

Un elemento importante del bienestar físico es la alimentación.

Alimentación es la acción de proporcionar alimento, esto es, dar a una persona la cantidad adecuada de sustancias nutritivas que le son necesarias para tener energía, reconstruir sus tejidos y, en general, para que su cuerpo funcione y se mantenga sano.

Importancia de la alimentación

Los principales nutrientes se clasifican en cinco grupos: proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales y se encuentran en gran variedad de alimentos.

Resulta esencial hablar de la importancia de la alimentación porque en todas las etapas de la vida especialmente durante la infancia y adolescencia, es fundamental para garantizar el buen crecimiento y desarrollo corporal y mental. En consecuencia, se necesita contar con información que permita elegir los alimentos más nutritivos. Si no se tiene una alimentación adecuada es posible enfermar de desnutrición, que en los niños y adolescentes puede provocar daños físicos y mentales irreversibles.

Comer mucho o poco, tener algunos kilos de más o de menos, no significa estar bien alimentado; dejar de comer por circunstancias de tiempo, dinero o a causa de alguna dieta de moda puede acarrear serios problemas en el desarrollo por falta de nutrientes.

Causas y consecuencias de una alimentación inadecuada

El control del peso es uno de los asuntos que más preocupa a los y las adolescentes y que afecta directamente su autoestima; sin embargo, es frecuente que durante esta etapa modifiquen sus hábitos de alimentación. Algunas de las principales causas son porque:

Pasan mucho tiempo fuera del hogar, ya sea en la escuela o con los amigos.

Comen fuera de horario, abusan de las comidas rápidas o con mucha azúcar, así como de la comida chatarra.

Dejan de ingerir alguna de las tres comidas (desayuno, comida y cena), ya sea por falta de tiempo o dinero.

Sus mayores intereses no son buscar o realizar una adecuada alimentación.

El sentimiento de angustia –presente en casi toda la adolescencia–, también influye en la forma en que chicos y chicas se alimentan. Es común que para disminuir su angustia abusen de la comida. Esta situación puede ocasionar problemas como:

Trastornos en la digestión.

Desnutrición (falta de nutrientes necesarios para el crecimiento del cuerpo).

Alteraciones en el funcionamiento interno del cuerpo

Sobrepeso.

Una nutrición adecuada

Al comer es necesario tener en cuenta que alimentación significa nutrición y no sólo la satisfacción del apetito ya que para que el cuerpo funcione y se desarrolle adecuadamente, además de calorías, necesita vitaminas, minerales y proteínas, mismos que se encuentran en diferentes alimentos.

Así pues, sería importante que al comer, se haga con la intención de dar un equilibrio adecuado a la dieta. Si se quiere lograrlo sin complicarse mucho la existencia, en cada una de las tres comidas (desayuno, comida, cena) se debe consumir una porción de cada uno de los tres tipos de nutrimentos.

Azúcares, también llamados carbohidratos o glúcidos, se encuentran por ejemplo en: miel, piloncillo; maíz, trigo, cebada, papa y camote.

Grasas o lípidos, presentes en alimentos de origen animal; como: tocino, leche y sus derivados; y de origen vegetal: aguacate, nueces, aceitunas, entre otros.

Proteínas o prótidos, son un grupo de nutrimentos esenciales ya que intervienen en el crecimiento; algunos alimentos que los contienen son: carne, huevo, leche, chícharo y frijol.

Si bien resulta importante consumir una porción de cada uno de los tipos de alimentos, también lo es evitar comer grasas y azúcares en exceso, no comer siempre lo mismo y practicar con regularidad algún tipo de ejercicio físico.

También es vital comer tres veces al día: desayuno, comida y cena, teniendo cuidado de consumir las cantidades adecuadas.

Cuando de manera regular se mantiene una dieta equilibrada, no es necesario consumir complementos vitamínicos ni alimentos o bebidas energéticas que, aunque están de moda, sólo aportan azúcar y sales.

Salud integral significa hablar de todo aquello que beneficia la salud, de lo que la perjudica

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