PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACION

1.2. PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACION

El lenguaje es el medio de comunicación de todo ser humano, este se inicia desde el momento que nacemos y alrededor de los 6 meses, los bebés emiten ruidos; como llorar, gritar y arrullar; arrullar es básicamente la producción que más tarde se convertirá en vocales. Es importante el desarrollo del lenguaje oral en los niños y niñas preescolares, ya que allí radica primero la comprensión del significado de las palabras el habla, la lengua y el lenguaje, ya que estas tres están articuladas y son de importancia para el desarrollo de la comunicación en sociedad. Un correcto desarrollo del lenguaje implica en el niño o la niña: confianza, seguridad, alta autoestima, bienestar, autonomía, estos son aspectos que nunca se deben olvidar cuando se habla del lenguaje.

En la práctica educativa como docentes, se evidencia que los niños y niñas del grado jardín se les dificulta expresar oralmente sus ideas, sentimientos y emociones al interactuar con sus pares y medio social. Los infantes, a la hora de enfrentar situaciones cotidianas como contar quien en su familia, expresa tristeza, como le tratan sus padres, cuando necesitan algo, donde deben verbalizar sus inquietudes, se les dificultan expresar dichas experiencias.

En algunas ocasiones, existen dificultades lingüísticas debidas al nerviosismo del niño/a ante la insistencia de sus padres o docentes para que aprenda nuevas palabras o para que diga cosas que le exige el medio. Ante estas situaciones el niño/a responde casi siempre con una oposición que puede dificultar su normal aprendizaje, por esta razón los niños/as tienden a asumir un rol pasivo quedándose muchas veces como espectadores de lo que sucede.

La ausencia de una propuesta pedagógica planificada y reflexiva limita espacios de aprendizajes significativos que ayuden a potenciar las capacidades comunicativas de los niños y niñas, coartando la capacidad expresiva imaginativa y creadora; esto genera unos trastornos del lenguaje expresivo, así como dificultades para comprender palabras, frases o tipos específicos de palabras, tales como términos espaciales. Estas deficiencias del lenguaje receptivo y expresivo interfieren significativamente en el rendimiento académico, o en la comunicación social.

Sin una propuesta pedagógica pertinente a las necesidades de los niños y niñas se pueden dar una serie de trastornos expresivos que se caracterizan porque el niño presenta un lenguaje por debajo de lo normal de acuerdo a su desarrollo evolutivo; Esto se manifiesta en un vocabulario reducido, errores en tiempos verbales que ya debería haber adquirido, dificultades para nombrar las cosas u objetos, falta de fluidez verbal, emisiones verbales demasiado cortas y un ritmo de lenguaje expresivo inadecuado. Pero un punto muy importante es el desarrollo de su personalidad,

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