PROSTITUCIÓN, LA NUEVA TENDENCIA.

¿Necesidad, placer o venganza? Son muchas las razones que encontramos y escuchamos de las personas que se dedican a la prostitución. Cuando estuve en el colegio tuve la oportunidad de conocer más a fondo este tema, me adentre a diversos lugares buscando conocer las razones por la que las mujeres se metían en este cuento, y para mi sorpresa no es cosa de solo mujeres aunque si en mayor proporción, pero también se encuentran hombres, travestis y hasta niños.

La prostitución consiste en la venta de servicios sexuales a cambio de dinero u otro tipo de retribución. La persona que ejerce la prostitución recibe el nombre de prostituta o prostituto.

La prostitución es uno de los trabajos y fenómenos sociales que da respuesta al deseo sexual del ser humano, y, en muchos casos, también a la necesidad de afecto y comprensión, buscando un alivio a la soledad y a la incomunicación, principalmente hoy día en las grandes ciudades.

Las prostitutas están en nuestras calles y en los anuncios de la prensa, su trabajo mueve cantidades muy importantes de dinero lo que las coloca en el centro de las estrategias apropiativas de distintos actores legales (participación de empresas hoteleras, bares y clubs) e ilegales (mafias, organizaciones de trata, proxenetas).

En tanto que opción laboral, sólo puede entenderse y cobra sentido en el marco de las oportunidades económicas a las que las mujeres de cada sector social o grupo étnico tienen acceso y de las presiones sociales a las que están expuestas. Hay al respecto una relación claramente establecida: cuando menores son las posibilidades de las mujeres de obtener trabajos bien pagados, mayor es la posibilidad de que se dediquen a tareas rentables, pero de alto costo social y considerable riesgo personal, como la de las trabajadores sexuales. Más de la mitad de las ocupaciones que normalmente desempeñan las mujeres no proporcionan un nivel de ingresos suficientes para mantener a las familias por encima del nivel de pobreza.

Pero estos factores externos no explican totalmente la opción por el trabajo sexual. No todas las mujeres que se encuentran en situación económica desfavorable optan por esta vía, y en cambio lo hacen algunas que dispondrían de otras posibilidades laborales. La opción por la prostitución está construida socialmente, y cuando es voluntaria implica una valoración de las alternativas posibles; las historias individuales, los mecanismos a partir de los cuales construye cada persona su identidad y autoestima, y los condicionamientos de sus subculturas especificas deben también ser tenidos en cuenta.

Una de las historias que pude conocer en la investigación del colegio fue la de Magaly: “Yo pertenecía al grupo de putas de nivel medio. No era ni de las de lujo, ni de las baratas. Porque no es como muchas personas creen, que solo existe la prostitución de alto nivel y luego la esclavitud, sino que hay mucho mas. De hecho, una de las cosas que he comprobado a lo largo de los años es el increíble desconocimiento que la sociedad en general tiene de cuantas mujeres se dedican a la prostitución de manera oculta, aunque lo hagan esporádicamente. Por ejemplo, yo lo hice durante mucho tiempo solo por las tardes y ni siquiera durante muchos meses seguidos. No aguantaba tanto, lo dejaba y regresaba cuando se me acababa la plata que tenia ahorrada. Otras lo hacían solo a ratos, otras eran putas de fin de semana, otras de a diario durante ocho horas, como en cualquier horario de oficina. Muchas estaban casadas o tenían familia con la cual convivían, y les inventaban excusas. Decían que cuidaban abuelos, niños o que limpiaban y muchas otras excusas y así engañaban a sus familias. Aunque también he visto casos en los que la familia y hasta el marido (si lo tenían) sabían que estas mujeres se puteaban, pero a pesar de todo se hacían de la vista gorda; y es que la plata es muy rica y, si todos sacaban

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