¿Podríamos vivir sin dinero?

¿Podríamos vivir sin dinero?... Sin duda la respuesta de la mayoría sería ¡no!. Pues como dijo un profesor muy sabio: “el dinero es la mercancía universal”.

Todos sabemos que el origen del dinero empezó con el trueque, que consistía básicamente en cambiar cosas que se poseían, pero no se necesitaban. Pero el trueque resultó problemático, pues muchas veces los intercambios eran desproporcionados e injustos; y en vista de esto, se vio la necesidad de crear un bien intermediario, fácilmente divisible, que fuera una unidad clasificable y que facilitara el intercambio, creándose así la monead y el dinero en general.

El intercambio de mercancías entre los seres humanos es la actividad básica en todas las culturas desde siempre.

El dinero se manifestó en un inicio en forma de moneda, esta evolucionó con el tiempo hasta transformarse en papel moneda e incluso hoy en día es clasificada de muchas formas, tal es el caso de los cheques, tarjetas de crédito, acciones, etc.

El dinero trajo muchas cosas buenas, pero también trajo problemas sociales… y es entonces que vemos la otra cara de la moneda (literalmente). El hombre empezó a acumular monedas para sentirse poderoso y saciar sus necesidades y ambiciones; muchísimas veces sin importarle los demás, sin importar si dañaba o perjudicaba al pueblo.

Vivimos en un mundo en el cual todo gira en torno del dinero,  si vas a ir a cine debes tener con que pagar la entrada, cuando quieres tomar un refresco necesitas dinero.

Si el dinero no existiera, y necesitáramos algo, tal vez seguiríamos con el trueque. Entregando algún bien muy preciado a cambio de en una urgencia, como ir al hospital.

Todos necesitamos del dinero. Los seres humanos diariamente nos levantamos a trabajar, nos proponemos a estudiar, para en un futuro poder generar un mayor valor a nuestro tiempo, y este sea recompensado con dinero, y así poder adquirir todos los bienes y servicios que nos satisfagan.

Este mundo esta acostumbrado a tener que dar, para poder recibir. Es así, como entonces si quieres comer algo, esa comida tendrá un valor y si tú no eres quien la produce pagaras por esta, ya que nadie te la va a dar sin recibir nada a cambio.

“Si el dinero va delante, todos los caminos se abren”.

William Shakespeare

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