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Poemas Lope de Vega


Enviado por   •  6 de Diciembre de 2014  •  817 Palabras (4 Páginas)  •  238 Visitas

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Poemas

1

Lope de Vega

A LA NOCHE

Noche fabricadora de embelecos,

loca, imaginativa, quimerista,

que muestras al que en ti su bien conquista,

los montes llanos y los mares secos;

habitadora de celebros huecos,

mecánica, filósofa, alquimista,

encubridora vil, lince sin vista,

espantadiza de tus mismos ecos;

la sombra, el miedo, el mal se te atribuya,

solícita, poeta, enferma, fría,

manos del bravo y pies del fugitivo.

Que vele o duerma, media vida es tuya;

si velo, te lo pago con el día,

y si duermo, no siento lo que vivo.

2Lope de Vega

A LA NUEVA LENGUA

Boscán, tarde llegamos —¿Hay posada?

—Llamad desde la posta, Garcilaso.

—¿Quién es? —Dos caballeros del Parnaso.

—No hay donde nocturnar palestra armada.

—No entiendo lo que dice la criada.

Madona, ¿qué decís? —Que afecten paso,

que obstenta limbos el mentido ocaso

y el sol depinge la porción rosada.

—¿Estás en ti, mujer? —Negóse al tino

el ambulante huésped—. ¡Que en tan poco

tiempo tal lengua entre cristianos haya!

Boscán, perdido habemos el camino,

preguntad por Castilla, que estoy loco,

o no habemos salido de Vizcaya.

3

Lope de Vega

A UNA ROSA

Con qué artificio tan divino sales

de esa camisa de esmeralda fina,

oh rosa celestial alejandrina,

coronada de granos orientales!

Ya en rubíes te enciendes, ya en corales,

ya tu color a púrpura se inclina

sentada en esa basa peregrina

que forman cinco puntas desiguales.

Bien haya tu divino autor, pues mueves

a su contemplación el pensamiento,

a aun a pensar en nuestros años breves.

Así la verde edad se esparce al viento,

y así las esperanzas son aleves

que tienen en la tierra el fundamento...

4

Lope de Vega

A UNA CALAVERA

Esta cabeza, cuando viva, tuvo

sobre la arquitectura destos huesos

carne y cabellos, por quien fueron presos

los ojos que mirándola detuvo.

Aquí la rosa de la boca estuvo,

marchita ya con tan helados besos,

aquí los ojos de esmeralda impresos,

color que tantas almas entretuvo.

Aquí la estimativa en que tenía

el principio de todo el movimiento,

aquí de las potencias la armonía.

¡Oh hermosura mortal, cometa al viento!,

¿dónde tan alta presunción vivía,

desprecian

...

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