¿Porque Las Medidas Legales Podrían Ser Insuficientes Para Cumplir Con Las Obligaciones éticas?

La ley provee una guía importante para la toma de decisiones éticas, pero las normas legales y las normas éticas no son idénticas y no siempre concuerdan. Las normas legales, son reglas dirigidas a la ordenación del comportamiento humano prescrita por una autoridad y las normas éticas, se refieren al comportamiento propio o apropiado que sirven para preservar la integridad de las personas, basándose en la buena voluntad y valores de cada individuo.

La ética requiere de razonamiento práctico relacionado con lo que uno debe hacer sobre situaciones o dilemas éticos, que son conflictos que se debe resolver entre dos opciones morales. (Tec Virtual, 2013). El comportamiento ético puede ser una ventaja competitiva para las empresas ya que pueden elegir mejores alternativas y conseguir mejores resultados.

En un nivel muy básico la ética se preocupa por como actuamos y vivimos nuestra vida, las leyes nacen como disposiciones de orden. Citando al profesor Kleinhempel (2008) en su artículo menciona que en general las normas legales no hacen más que establecer un estándar ético mínimo, necesario para el funcionamiento ordenado de la sociedad y las empresas.

Podemos encontrar a las medidas legales limitativas, cambiantes y no siempre éticas. Además las leyes no serán suficientes ya que no pueden prever todas las situaciones, anticiparse a los problemas, ni cubrir todas las facetas de las decisiones humanas a las que la ética se extiende, ya que en algunas ocasiones la ley puede resultar inmoral al ser promulgada por algunos grupos de poder para beneficio personal. Es por esto que la obligatoriedad de la ética no puede basarse en una norma socialmente aceptada y dictada por la autoridad. (Argandoña, A. 2008).

Un ejemplo de un caso en los que una persona de negocios haya hecho algo legalmente correcto, pero éticamente equivocado puede ser cuando un niño o niña quiere entrar a la escuela pero tiene cierta discapacidad. Legalmente el Artículo 3o.- de la Constitución Mexicana, nos dice que todo individuo tiene derecho a recibir educación, y de acuerdo a este apartado deben aceptarlo en cualquier plantel. Sin embargo éticamente sería una decisión errónea ya que no todos los colegios y docentes están preparados de poder atender las necesidades especiales y especificas que una persona con capacidades diferentes podría llegar a necesitar.

Por el contrario, una situación en las que una persona pueda haber actuando en una forma ilegal pero éticamente correcta puede ser el caso de los vendedores ambulantes que no tienen permiso para ofrecer sus productos en la vía pública, así que por ley deben decomisarles su mercancía. Algunos inspectores consideran la necesidad económica de estas personas y en algunos casos les dan la oportunidad de seguir vendiendo, pero les piden que tramiten su permiso. Legalmente están actuando

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