Porque Quiero ser Abogado

SUSY ALONDRA SALAZAR LOZADA

TÍTULO: Esencia, virtudes y sueños por cumplir

INTRODUCCIÓN:

     Como ser humano único y perseverante que soy puedo decir que estudiar la carrera de Derecho ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, aunque al principio se me hizo difícil y no lo niego también me gustaron otras carreras y uno de mis sueños siempre fue pertenecer a la Escuela Superior de Policías del Ecuador, pero desde el fondo de mi corazón sentía que esta carrera tenía que ser para mí, me gusta mucho la lectura y aprender cosas distintas todos los días y que mejor que aprovechar ciertas habilidades que Dios me ha brindado. Para mi criterio estudiar esta carrera es de gran ayuda para cualquier problema que se presente en la comunidad, ya que es una herramienta de justicia. Cabe recalcar que la justicia es una virtud que puede ser tomada en diferentes puntos de vista por eso hay que cuidar de ella para no caer en tentaciones de la famosa “justicia ciega” representación de una mujer que en su mano sostiene una balanza y sus ojos los lleva tapados con una venda.

DESARROLLO:

     Mi deseo de estudiar Derecho surge a partir de haber palpado en carne propia la injusticia, la discriminación y otros aspectos corruptibles que ha hecho que la sociedad sea tan tristemente tildada. Hace 4 años tuve la oportunidad de realizar obras sociales en mi cantón natal y otras ciudades y gracias a ello recorrí las necesidades de muchas personas que viven en extrema pobreza y desigualdad de derechos, más en la zona rural que en la urbana, y que a pesar de su dura y difícil vida nunca perdieron la fe en Dios deseando que en algún momento se terminara con todo el sufrimiento que han llevado por muchos años. Es ahí cuando supe que tenía que convertirme en una nueva historia para cambiar esa situación; si bien es cierto adquirir un título no te hace mejor persona, considero yo que servir a la sociedad con ética, responsabilidad, buscando la justicia en todo momento nos lleva a la cima de la montaña donde pocos llegan con humildad. El simple hecho de brindar mi mano y mi conocimiento a quien más lo necesite, sin importar el estatus social o el nivel económico ya me haría sentir una persona realizada profesionalmente. Mi meta más anhelada es luchar y hacer cumplir a cabalidad los derechos y obligaciones pensando en el porvenir de los demás, SER DIFERENTE no porque lo que dicen que debo ser, sino porque siendo lo que soy, yo haría la diferencia.

Soy yo quien haría la diferencia en las vidas de quienes acudan a mí y pongan en mis manos su futuro para no defender lo indefendible, sino defender lo justo.

     Otra de mis metas en mi carrera es aplicar mis conocimientos aprendidos con mucha valentía para abogar en un futuro el vil asesinato de mi abuelito sin acceder a los sobornos, la corrupción, grandes montos económicos de por medio, entre otros actos impunes que mal obran al profesional obteniendo buenos resultados a favor de quien por desdicha arrebataron su vida de la peor manera causando un inmenso vacío en nuestra familia, este fue también una razón que me impulsó a seguir esta brillante profesión y sé que en algún momento de mi vida me sentiré orgullosa de haber cumplido mi promesa ante Dios.

CONCLUSIÓN:

     Considero importante reconocer que estudiar para ser Abogada/o y lograr la excelencia académica y profesional depende de dos factores fundamentales. Primero, es la universidad porque juega un papel muy valioso en la vida del estudiante no solo educando e impartiendo conocimientos sino formando de manera integral y sólida a través de orientaciones psicológicas y seguimiento estudiantil por parte de los docentes. Y segundo la concepción y la mentalidad del alumno, quien necesariamente, debe de tener vocación y empeño a la misma, de manera que, al quererla, cumpla con los principios de alcanzar la justicia y por ende la paz social que es lo que tanto se busca en nuestro país.  Esta carrera me brinda muchas ventajas que me permiten mantenerme firme y perseverante ante mis decisiones de no caer en la depravación, decisiones que las iré tomando con el pasar del tiempo en bienestar de mi país, porque “El que no sirve para vivir, no vive para servir” hermosa expresión de Teresa de Calcuta que me deja de moraleja no quedarme de brazos cruzados a esperar el cambio si no ser yo quien dé el primer paso, mencionada frase la llevo y la llevaré presente durante mi etapa universitaria con compromiso social, humanitario, ético y moral, cualidades intangibles en mis padres, a quienes admiro y agradezco el haberme guiado con sabiduría para elegir esta flamante carrera que espero forjarla para bien.

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