Primeros Auxilios - Quemados

La piel

La Piel protege el cuerpo de los factores externos y de la penetración de los microbios. También actúa como reguladora de la temperatura: aísla al individuo del frio o le facilita la perdida de calor en los climas cálidos. Es casi impermeable al agua y es permeable para algunas sustancias que es capaz de absorber. La piel se compone de dos capas: una externa y delgada, sin vasos sanguíneos, llamada epidermis; y otra interna y gruesa, con numerosos vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas, llamada dermis.(figura 1)

La Epidermis: Esta capa esta formada por tejido epitelial, que se dispone en varios estratos de distintos tipos de células. Las células de la capa mas profunda, que están en relación con la dermis, se dividen activamente originando las capas superiores. Las capas de las células mas externas son comprimidas y se transforman en células epiteliales aplanadas y muertas (pierden el núcleo), que se descaman constantemente y son reemplazadas por células adyacentes. La muerte de estas células se produce al entrar en contacto con el aire y no recibir agua ni alimentos, porque la epidermis no posee vasos sanguíneos que la irriguen. Las células de las capas inferiores se nutren con los alimentos que les llegan provenientes de la dermis.

La Dermis: esta capa es mas gruesa que la epidermis y esta formada por con abundantes vasos sanguíneos y linfáticos que la irrigan, y nervios que la inervan. Las dos capas que forman la dermis son: la capa superficial o dermis papilar, capa profunda o reticular. En la dermis se encuentran los receptores nerviosos, los vasos sanguíneos, las glándulas sudoríparas y sebáceas, y los pelos con sus erectores.

La hipodermis: se encuentra debajo de la dermis y es una capa de tejido celular subcutánea que separa la dermis de los músculos adyacentes. Es una capa adiposa, conformadas por células lipocitos, encargadas de formar la grasa subcutánea, por los que su forma determina el aspecto de la piel. Es la mayor reserva energética del cuerpo debido a que almacena y libera ácidos grasos. [1]

Quemaduras

Las Quemaduras son lesiones cutáneas producidas por acción de la temperatura. Se trata de una de las agresiones exógenas mas traumáticas, tanto como para el individuo que la sufre como para sus familiares.

Las quemaduras pueden lesionar la piel y los músculos, vasos, nervios y huesos. Los ojos, los oídos, y la estructura del sistema respiratorio, también pueden ser afectados. A parte del daño físico las victimas sufren emocionalmente. [2]

Causas

Las quemaduras pueden producirse por:

• Agentes Físicos: Solidos calientes como la quemadura por plancha y estufa, líquidos hirvientes como agua y aceite, frio como la exposición a bajas temperaturas, sol.

• Agentes Químicos: gasolina, derivados del petróleo, ácidos como el clorhídrico o sulfúrico, álcalis como la soda caustica, cal o carburo. [3]

• Eléctrico: electricidad, instalación eléctrica, corriente de la casa, incluso los rayos.

• Radiación: rayos ultravioleta y agentes radiactivos. [2]

Muchas veces las mas graves quemaduras no muestran señales evidentes y el daño, e incluso la muerte, se deben a la inhalación de determinados productos como por ejemplo: el humo y sustancias químicas liberados durante el incendio.

Además del efecto local, las quemaduras pueden provocar una respuesta sistémica por vaso dilatación periférica como reacción al dolor intenso, el miedo a la ansiedad, así como un estado de shock cuando la lesión es muy extensa y profunda por la pérdida de un volumen elevado de liquido a través de las superficie expuestas. [4]

Clasificación

Según el grado de profundidad que presenten cabe distinguir entre:

• 1er grado: Son aquellas que afectan únicamente a la capa externa de la piel o epidermis. Se manifiestan en forma de eritema o engrosamiento de la misma sin acompañarse de edema. La lesión no forma ampollas, pero si resultan muy dolorosas, cura de forma espontanea al cabo de una semana sin cicatrices residuales, pudiendo persistir en zonas más pigmentada coincidiendo con la quemadura durante algún tiempo, aunque finalmente termina por desaparecer. (figura 2)

• 2do Grado: son aquellas en las que afecta siempre la dermis o capa interna de la piel, pudiendo alcanzar diversas forma de gravedad según sea la penetración parcial o total de esta capa. El aspecto de la lesión varia desde un engrosamiento e inflamación de la piel hasta la formación de flictenas pálidas (ampollas que contienen líquidos) que desemboca en una escara o costra gruesa que puede tardar mas de un mes en curar. Pueden destruir las glándulas sebáceas y el pelo, dejando con probabilidad cicatrices severas durante su curación que duraran en muchos casos toda la vida. (figura 3)

• 3er Grado: se caracterizan por la destrucción de la piel en todo su espesor, incluyendo los anejos de la misma e incluso llegando a interesar a tejidos subyacentes. De esta forma característica, se produce una escara seca que se torna de blanquecina a negra y que se acompaña de una trombosis venosa visible a través de la piel. El tejido muerto o necrótico adquiere un color negruzco y pierde la sensibilidad, permaneciendo un dolor en la zona circundante donde la quemadura ha sido de menor grado, pero no donde existe mayor gravedad. La cicatriz residual esta siempre presente, pudiendo adoptar un aspecto irregular o hipertrófico muy antiestético denominado queloide. Estas cicatrices son muy rebeldes a cualquier tratamiento y, aunque si no ha pasado mucho tiempo, podrían mejorar con la aplicación de aceite de rosa mosqueta, en general no suelen desaparecer, salvo con cirugía estética. (figura 4)

• 4to y 5to grado: alguna clasificaciones incluyen estos grados de quemaduras para referirse a aquellas que penetran mas allá de la dermis, alcanzando las fascias que envuelven a los músculos, a estos mismos e incluso hasta el propio hueso. Ante un cuadro de esta gravedad, muchos se refieren a carbonización y no a quemadura. Su tratamiento incluye siempre un injerto de piel, puesto que el tejido se destruye por completo y no puede ser curado. [5]

De cara a la valoración de la gravedad y el pronostico, además de considerar el espesor de la quemadura, hay que tener en cuenta otros factores, entre los que se destacan la extensión de superficie corporal total afectada (SCT). Dicha extensión puede calcularse mediante la “Regla de los 9” de Wallace: en adultos, se divide el cuerpo en áreas

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