Protocolo clase

Clase del 14 de septiembre de 2018

Profesor: Sebastián Bedoya

Por: Estefany Urrego García y Luz Darnelly Henao Díaz

En esta primera sesión el profesor presenta oficialmente la materia, los contenidos que abordaremos durante las próximas clases y la forma en que estos van a ser evaluados. Más que Estructuras Clínicas II, la materia es denominada como psicosis (por el profesor) debido a que este es el tema principal del curso.

Posteriormente, iniciamos a abordar el tema de psicosis aclarando que la locura no es una enfermedad mental debido a que orgánicamente el cuerpo se encuentra en perfecto estado y no es un déficit, por lo tanto, la locura es la privación del juicio o del uso de la razón, siendo catalogado al “loco” como un ser irracional sin capacidades de planeación debido a que sus   actos son producto de su impulsividad, de su fantasía o de la literalidad de otro sujeto, ejemplo: el terapeuta le dijo al psicótico “vamos a jugar rompecabezas” y literalmente el psicótico hizo la acción.

Términos como demencia, enajenación, alineación, vesania, insania, manía, trastorno y esquizofrenia hacen parte de los sinónimos de locura.

La locura es un concepto en construcción debido a que en su creación se ven implicados múltiples elementos tanto históricos, como culturales y culturales de una determinada población, modificando el discurso de la relación del “loco” y su entorno. Según la historia, un sujeto era catalogado como “loco” debido a la existencia de la obra divina, era la señal de la furia de los dioses o presencia de los demonios, como castigo en respuesta a un acto malogrado o como manifestación de un rito o encantamiento. En la mitología griega la locura contaba con múltiples personificaciones, tales como:

• Até: personificación de lo erróneo y lo irreflexivo cuyo fin era la precariedad o la muerte.
• Manía: personificación de la locura y la demencia, relacionada con Erinias (personificación femenina de la venganza) y Lisa (personificación de la furia y la rabia)
• Dionisios o Baco: personificación de la ebriedad, la exaltación y los excesos que conllevan a manifestaciones de la locura.

Adicional a esto, abordamos el concepto de realidad objetiva exterior (ROE), que en síntesis es un acuerdo de la sociedad para poder funcionar, el cual es universal. Por lo tanto, el psicótico vive en una realidad psíquica sin remitirse a la ROE. Contrario a lo que sucede con el neurótico normal, el cual tan solo hace excursiones desde la ROE hasta la realidad psíquica.

Para el psicótico su realidad psíquica es una verdad incuestionable, ya que para él solo existen certezas, catalogando como “loco” a quien cuestione su realidad o sus verdades, lo cual puede transcender a hechos lamentables como la muerte. Por esto es recomendable conocer a profundidad la película del propio psicótico para así entender mejor su situación. Cabe aclarar que los tratamientos utilizados con los psicóticos buscan hacer más llevadera la enfermedad, pero no su cura debido a que no existe.

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