Psicología del enamoramiento

Psicología del enamoramiento (pp. *50-*54*). El flechazo que hace enamorarnos es un fenómeno psíquico, el cual contiene aspectos llamados cognitivos y espirituales tales como: la focalización de la atención y la repuesta del corazón ante la persona que se ama, entre otros.

CAPITULO VII. Las variedades del enamoramiento (pp. *55-68). La combinación de diferentes aspectos nos permite descubrir las distintas formas de enamoramiento. A modo de ejemplo, un enamoramiento podría ser femenino, genuino, real, súbito, breve, frecuente, adolescente, heterosexual, homosexual, posesivo, inmaduro, no correspondido, enfermizo o soñador.

CAPITULO IX. El cortejo (pp. *81-96). La naturaleza creó el cortejo para que los animales se busquen, se enamoren y se acoplen; es así como la mujer despide perfumes que seducen al varón, entre otras cosas, ya que en esta etapa la “flecha” del amor penetra por los ojos hasta el corazón que viene a inflamar.

CAPITULO XI. El casamiento (pp. *98-100). Es la etapa consiguiente del noviazgo y, generalmente el inicio de la vida sexual, pero esto varía dependiendo del país y de la comunidad que lo habita. En la actualidad, el matrimonio civil es el único tipo de ceremonia y festejo de las personas que no se casan por la iglesia. La ceremonia religiosa depende de la religión que cada amante aplique.

CAPITULO XIII. El desenamoramiento (pp. *113-117). “El amor hace pasar el tiempo, y el tiempo hace pasar al amor”, es lo que la sabiduría de los refranes nos ofrece. El reconocimiento de la terminación del amor resulta importante en la pareja, porque sin amor no es fácil mejorar las relaciones de pareja. No todos los amores tienen igual duración e intensidad, y según el carácter y disposición de los amantes, el amor puede mantenerse durante días, meses, años o incluso toda la vida.

CAPITULO XIV. Formas de evitar el desenamoramiento (pp. 117-119*). Todos los amantes al enamorarse se aterrorizan ante la posibilidad de perder aquella sensación del estado de enamoramiento, debido a esto siempre hay que dar lo mejor de nosotros para poder llevar una vida estando enamorados, así que no hay que olvidar los consejos que en este libro se mencionan.

CAPITULO XVII. Las enfermedades del enamoramiento (pp. *124-164). El amor sano es maduro; en él la dicha predomina sobre la desventura, en estas parejas la ternura predomina sobre el odio; el erotismo es notable, los celos no alcanzan una gran magnitud; en general las parejas sanas han logrado establecer un grado considerable de empatía, de confianza, de comunicación, de intimidad y de compromiso. También hay que recordar el otro lado de la moneda: el enamoramiento enfermizo, el cual es inmaduro y el sufrimiento predomina sobre la satisfacción; el erotismo se encuentra reducido o hasta pervertido y los celos resultan fuertemente dañinos. Esto puede traer graves

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