Relación entre metas de enseñanza, modelos educativos y aprendizajes significativos

Relación entre metas de enseñanza, modelos educativos y aprendizajes significativos

El proceso de enseñanza-aprendizaje es una actividad social altamente compleja, cuya consecución requiere llevar a cabo una serie de pasos, tomando en cuenta a tres de los aspectos involucrados: el docente, el alumno y lo que se espera enseñar/aprender.

Para lograr los objetivos planteados, existen diferentes enfoques relacionados entre sí, los cuales, si bien pueden seguir una ideología social o psicológica determinada (tipo tradicionalista, de emancipación, por mencionar algunas de las sociales, o conductistas, humanistas, cognoscitivas etc., refiriéndonos a las psicológicas), no necesariamente se conforman en metodologías puras, sino que basándose en el contexto, es posible que se conviertan en eclécticas. Todo depende del enfoque, las finalidades y las necesidades planteadas.

Para la clase de Psicopedagogía de la Educación Superior, se hizo la propuesta de analizar nuestra posición como docentes respecto a las metas de enseñanza, y enfrentarla con lo que concebimos como modelo de aprendizaje y la taxonomía de aprendizaje significativo, de tal forma que encontremos una relación entre nuestras concepciones sobre los aspectos ya señalados.

La estructura del presente trabajo partirá desde una introducción a cada uno de los tres aspectos señalados, que teóricamente ayudan a describir el complejo proceso de enseñanza-aprendizaje, para luego trasladarse al análisis de sus relaciones, argumentando la selección de dicha postura. Finalmente se otorgarán conclusiones respecto al trabajo elaborado, además de una sección con las referencias empleadas.

Metas de enseñanza

Durante la clase analizamos un Inventario de Metas de Enseñanza, -Teaching Goals Inventory en inglés- diseñado por Angelo y Cross en 1993, el cual, según Sánchez-Armáss (2014) tiene como finalidad  evaluar objetivos de enseñanza y facilitar la toma de conciencia de los profesores respecto a los objetivos que persiguen con sus prácticas docentes. De esta forma, provee un punto de partida para especificar técnicas de evaluación basados en dichos objetivos.

Para llevar a cabo el ejercicio, cada uno debió elegir una asignatura, ya fuera que la impartiera o por la que tuviera gusto. En mi caso, seleccioné la asignatura de Matemáticas en un nivel de Educación Primaria.

En este inventario, las metas se clasifican en seis grupos. Al finalizar la valoración, mi selección de metas quedó concentrada principalmente en el grupo II, habilidades de éxito académico, es decir, en desarrollar destrezas académicas básicas que permitan al alumnado procesar la información a través de la atención, concentración, memoria, expresión escrita, comprensión lectora, etcétera.

Posteriormente, en el reactivo número 52, se preguntaba cuál consideramos que es nuestro rol principal como profesor. Seleccioné el inciso c) que establecía ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades de pensamiento de orden superior.

Sin embargo, conforme a lo señalado en el inventario, el rol docente que se acoplaba de mejor modo a mi perspectiva, era el inciso b), el cual consiste en ser un modelo de comportamiento para los estudiantes. Cabe pues, argumentar a este resultado.

El inventario de metas de enseñanza propuesto por Angelo y Cross se aplica principalmente al nivel de educación superior, por lo tanto, habilidades básicas para procesar la información, ya deberían haberse desarrollado en buena medida durante ese nivel. Asimismo, conviene reafirmar lo que se entiende por habilidades de orden superior.

González (1995) como se cita por la organización Eduteka, considera que son siete las capacidades intelectuales de orden superior, éstas son el análisis, la síntesis, la conceptualización, el manejo de la información, pensamiento sistémico, pensamiento crítico y la investigación. Todas ellas se relacionan con una transformación de la información según diferentes necesidades u objetivos (p. 1-2).

En el caso de la enseñanza y aprendizaje de las Matemáticas, el programa de estudios de la Secretaría de Educación Básica (2011) considera que los propósitos del estudio de las Matemáticas deben enfocarse a desarrollar estrategias para la resolución de problemas, aprender a utilizar procedimientos de resolución matemática más eficientes, además de transitar de la ayuda al resolver problemas hacia el trabajo autónomo y colaborativo. Asimismo, considera que la alfabetización matemática consiste en “transitar del lenguaje cotidiano a un lenguaje matemático y (…) ampliar y profundizar los conocimientos, de manera que se favorezca la comprensión y el uso eficiente de las herramientas matemáticas” (SEP, p. 61)

De esta forma, habilidades de lectura, atención, concentración, memoria, expresión oral, redacción, estrategias y hábitos apropiados de estudio, responderían a una especie de capacidades intelectuales de orden superior para alumnos que se encuentren cursando el nivel de educación primaria, específicamente la asignatura de Matemáticas, cuyo enfoque principal es analítico y de resolución de problemas.

Modelos educativos

Durante otra sesión tuvimos la oportunidad de estudiar lo que es un modelo de enseñanza, el cual, según lo explicado por el profesor, se define desde cuál es el rol y la responsabilidad del profesor, cómo se describen los estudiantes, qué se decide aprender y cómo deber ser aprendido, cuál es el contexto o circunstancias en el que se desarrolla, así como los ideales, creencias y valores que lo rigen. De esta forma, se puede decir que está conformado por acciones, intenciones y creencias.

...