SABERES

El juego es patrimonio privilegiado de la infancia, es una actividad propia del niño, es un derecho de los niños. Por lo tanto, se debe posibilitar su despliegue mediante variadas situaciones, una de ellas es la utilización del juego como estrategia metodológica, como “recurso didáctico” (Ferro; Varela), ya que los niños aprenden jugando. El niño, al jugar, participa de una situación ficticia o imaginaria, en este caso, juegan “como si” fueran paleontólogos, a la vez que se apropian de ciertos contenidos específicos, en este caso del área Ambiente Natural y Social, permitiendo el conocimiento del mundo que los rodea y del cuál forman parte, ya que como plantea Frabboni “aprender es un modo de apropiarse del ambiente”. Lo que nosotras nos proponemos es que mediante dicho juego dramático los niños enriquezcan, complejicen, amplíen y organicen sus conocimientos acerca del ambiente social y natural en función de ofrecerles la posibilidad de “mirar con otros ojos” y también acercarlos a contextos desconocidos (Diseño Curricular para la Educación Inicial; 2008), como plantea Frabboni, “correr el velo de lo obvio, buscando aquellos aspectos que suelen ser evidentes para los adultos pero que resultan verdaderos desafíos para los chicos”. “Los niños no solo se interesan por aspectos de lo próximo sino que se preguntan por los hombres o animales prehistóricos, se maravillan con lugares lejanos que les gustaría visitar o angustian por guerras que no alcanzan a identificar si son peligrosas para ellos” (Ferro; Varela).

El juego y la indagación presente en el mismo son dos momentos fundamentales alrededor de los cuáles gira la Unidad Didáctica “Los dinosaurios” en nuestro caso, organizada en torno al recorte de la realidad que permite a los niños acercarse críticamente a conocer el ambiente. Tonucci plantea que “indagar el ambiente siempre supone la acción”; en nuestro caso la acción es el juego, del cuál surgen los aprendizajes naturalmente. Tal como afirma Susana Galperín, “el más rico aprendizaje se logra mediante la actividad creadora y la resolución de situaciones problemáticas”.

El juego dramático es una recreación de la realidad. En él, los niños plasman las funciones y tareas de otras personas, como ser los paleontólogos, los cuáles se dedican a investigar y estudiar los fósiles de seres orgánicos desaparecidos. Los niños simulan ser paleontólogos realizando las acciones que estos últimos realizan, adoptan el papel de los mismos.

El docente interviene intencionalmente a partir del armado de un escenario, los materiales ofrecidos, su ubicación y distribución, de acuerdo con la propuesta de juego que se propone. Para esto selecciona una forma de agrupamiento que en este caso es en grupo total, lo que se denomina “juego centralizador”, ya que todos juegan a una misma propuesta definida por el maestro de acuerdo con los contenidos que esta

...