¿Sabes cuál es la diferencia entre Varón, Hombre y Machista?,

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¿Sabes cuál es la diferencia entre Varón, Hombre y Machista?, ¿Entiendes por qué no es lo mismo ser femenina a ser feminista?, te has preguntado; ¿Qué importancia tiene el tiempo en tu vida? O en tu forma de ser, ¿Por qué se dice que los libros son “los tesoros de los Reyes”^[1]? Y ¿por qué se dice “La mente es la medida del Hombre?. Si te has hecho alguna de las preguntas anteriores déjame decirte que estas en la dirección correcta porque entonces estas preocupado por el desarrollo de ti y de los tuyos.

Se dice que un hombre es la persona que se “hace”, es decir, puedes forjar tu carácter y tu forma de ver el mundo y las cosas; un varón por lo contrario es una casualidad de este mundo, es simple genética, un varón los son todos del sexo masculino, pero un hombre de verdad es quien camina con integridad en todo momento. El macho sin embargo tiene una peculiaridad muy especial, es quien se cree más que las mujeres, quien las ocupa como objeto sexual y las trata indiferentes, dicho de otra manera, un macho es una persona egoísta, injusta y malévola en sus decisiones o carácter. Por lo tanto, ten en mente esto siempre: un varón son todas aquellas que por genética nacieron de sexo masculino, un macho es quien demuestra egoísmo y superioridad con las mujeres y por último, se hombre es una persona que acepta la igualdad de la mujer, que sabe apreciar sus diferencias, su delicadeza, quien predica con el ejemplo así como lo dijera el apóstol Pablo “… portaos varonilmente y esforzaos”, porque ser un hombre va más allá de simple genética o egolatría.

De vital importancia saber diferenciar entre los tres conceptos anteriores porque solo así podemos entender lo que está pasando con la feminidad de la mujer, en donde se ha visto pisoteada, aplastada, humillada y todos los adjetivos descalificativos que puedas imaginarte; debido a no saber reconocer la valía de la mujer en nuestras vidas. En la antigüedad la mujer fue vista como una basura, fue tratada con total frivolidad que ni aún por el solo hecho de dar vida a otro ser era respetada un poco, aún en el siglo XVIII conocido con la época de las luces fue al menos considerada un poco su participación en la sociedad, en la vida misma; si fuéramos poco más extremistas deberíamos decir que en nuestro tiempo a la mujer aún no se le da el lugar que se merece. Pero, que ha causado con esto el rechazo hacia la mujer?. La respuesta es muy simple, la causa es una confusión demasiado peligrosa debido al nacimiento de ideas feministas que, al contrario de haber logrado sus metas, las han desviado, al querer poder ser reconocidas ante la sociedad como mujeres con su delicadeza distintiva, algunas han querido igualar las características de un varón. Donde quiera que vallamos vemos mujeres queriendo ser hombres, queriendo imitar actitudes machistas, imponiéndose una cualidad que no les fue dado.

Debemos aceptar y comprender que la mujer necesita los mismos derechos que los hombres, necesita estímulos, superarse, realizarse como personas; de igual manera debemos entender que somos diferentes. Diferentes, NO inferiores ni superiores a los hombres, al poder entender eso dejaremos de desviar nuestros ideales y conseguiremos tener una sociedad estable y correcta. “Las diferencias que existen entre el hombre y la mujer no proviene de la forma particular de sus órganos, de la presencia del útero, etc, son de naturaleza más fundamental determinadas por la estructura misma de los tejidos y por la impregnación de todo el organismo de sustancias químicas especificas secretadas por el ovario. La ignorancia de estos hechos fundamentales han llevado a las promotoras del feminismo a creer que ambos sexos deberían tener la misma educación, los mismos derechos y las mismas responsabilidades. En realidad la mujer difiere profundamente del hombre. Las mujeres deberían desarrollar sus aptitudes de acuerdo con su naturaleza propia, sin tratar de imitar a los machos. Su papel en el progreso de la civilización es mucho mayor que el del hombre. No debería abandonar sus funciones específicas”^[2]. O con palabras más sabias: “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepuja largamente a las de las piedras preciosas. Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba: muchas mujeres hicieron el bien; más tú sobrepasas a todas. Engañosa es la gracia y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, esa será alabada”.^[3]  Así que miremos a la mujer como debe ser, en igualdad de espíritu pero con diferentes cualidades.

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