Santiago De Cali

TENDENCIA DE LAS EMPRESAS EN EL AMBITO INTERNACIONAL

La globalización implica a las naciones, construir un nuevo orden supra legal, social y económico a partir de la eliminación de barreras comerciales y, en consecuencia, que las empresas tengan un mercado mucho más amplio. El liberalismo económico lleva a la aceptación del mercado como el mecanismo fundamental de regulación del intercambio de bienes y servicios.

Lo anterior crea un ambiente extremadamente competitivo, en el cual sólo la eficiencia y, por tanto la productividad, aseguran la permanencia de las empresas en el mercado. Esto ha significado que muchas organizaciones en el mundo hayan enfrentado crisis de gran magnitud replanteando sus estructuras y prácticas de gestión.

Las empresas deben adaptar su gestión a la Era de la Información. El predominio de la economía de mercado, la eliminación de barreras al comercio y la constitución de bloques comerciales cada vez más amplios hace que muchas empresas deban competir contra el mundo.

“De los cambios que iniciaron las empresas norteamericanas a finales de la década de los años 80 y comienzos de los años 90 han emergido ciertas tendencias que han sido adoptados a nivel mundial y acerca de los cuales existe gran consenso. Un primer patrón de cambio tiene que ver con la tendencia a crear empresas más pequeñas, ya sea por partición de grandes organizaciones, externalización u outsourcing de lo que no es parte fundamental del negocio o, en último término, por eliminación de actividades innecesarias. Esto ha ido acompañado de una descentralización en la toma de decisiones y el mayor poder que han adquirido los trabajadores que realizan las operaciones de las empresas, lo cual ha conducido a estructuras organizacionales más planas, con menos niveles. La finalidad de estos cambios es desarrollar empresas más ágiles, que se adapten rápidamente al cambio. Y con gran capacidad de innovación, la cual debe ser labor de todos los empleados de la misma” .

“El segundo patrón tiene que ver con la nueva concepción del cliente. La extrema competencia hace necesario cuidarlo y “enriquecerlo”, tratarlo como individuo aunque se esté en un negocio de commodities o productos estandarizados. Esto ha generado el concepto de mass customization o “mercado de uno”, en el cual se trata de dar a cada cliente un producto o servicio orientado a sus particulares necesidades, lo que constituye, sin duda, un potente mecanismo para conservar y captar clientes en un ambiente muy competitivo” .

“Una tercera tendencia tiene que ver con mecanismos inductores de eficiencia. Así, se han impuesto la calidad total, el rediseño de procesos, la competencia basada en el tiempo y otros mecanismos que tienen como motivación principal inventar nuevas y fundamentalmente mejoradas maneras de

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