Semiótica

María José Dávila

13/05/2013

Análisis del mito “El Tintín”

Para realizar este análisis técnico-metodológico es necesario conocer bien el mito de Tintín, que es uno de los más populares y tal vez de los más conocidos para la sociedad ecuatoriana, tanto antepasada como actual.

Según cuenta el mito, en Ecuador “El diablo tiene varios nombres: Tintín, El Duende, El Malo."

El Tintín suele aparecerse en toda la región de la Costa ecuatoriana, normalmente en las zonas campesinas, los recintos o las haciendas. Según dicen es un lujurioso empedernido que anda mujer tras mujer, buscando con quien complacerse en las noches. El Tintín es optimista por naturaleza, nunca acepta un no por respuesta; o bien las enamora, o al rato las viola, o quizá es que las enamora violándolas o las viola enamorándolas. La mayor parte del tiempo después de consumar el hecho, llegan a este mundo niños anormales, mitad animal mitad hombres, algunos más animales que hombres, hasta llegan a ser políticos y uno que otro Presidente de la República, según dicen varias personas creyentes en este peculiar demonio.

Se dice que este duende del campo, es un enanito con sombrero, de gran cabeza, pequeño y muy ágil. Según análisis del tema, podría llegar a la conclusión de que era un Chupacabras, de no ser por el pequeño detalle de que su miembro viril es tan grande, que no le quedaba más que arrastrarlo por el piso. Pero varios textos escritos sobre este mito, sugieren que si es primo hermano del Chupacabras.

Morboseaba a quinceañeras y jóvenes que iban por su camino, sin importarle edades, simplemente quería complacer sus deseos..

En aquella época en que el mito del Tintín apareció, era muy normal que las mujeres se quedaran en las casas todo el tiempo, dado que no había mucho para divertirse y por la sociedad machista en que se vivía, en la cual las mujeres eran mal vistas si salían por las calles solas o si estaban con algún muchacho sin supervisión. Era muy común que los hombres de la casa iniciaran un pequeño coqueteo y las chicas correspondían con un si camuflado, haciendo muy común la moda del incesto. Esto como siempre ha sido algo vergonzoso para la familia, por lo que las señoritas ya embarazadas no tenían más opción que declarar que su embarazo era natural y espontáneo, era una mala jugada del destino por haber caminado debajo del arcoíris, o bien algo mucho más lógico y razonable; era la obra del Tintín.

Debido a esto el mito del Tintín se hizo popular, porque aunque la gente no creyera en el, servía para excusar muchas de las cosas que eran mal vistas en esa época, además muchas familias utilizaron este recurso fantástico y a este peculiar personaje para resguardar la

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