Semiotica

LITERATURA Y SOCIEDAD

Todo lector está influido, de una u otra manera, por lo que lee, aun sin darse cuenta, más el acto de la lectura debe se consiente y el lector saber que en este acto no solo adquiere conocimientos, sino que también forma sus ideas, sus valores, su concepto de la realidad.

“En el siglo XIX, el vizconde francés Louis de Bonald lanzo la frase emblemática, La Literatura es la Expresión de la Sociedad”, en donde se comprueba que los hombres para vivir y orientarse, han tenido que introducir un orden más o menos consciente en su representación global del mundo. De aquí surge un sistema de análisis que consta de una serie de elementos determinados y que parte de considerar el texto particular de cada obra como una totalidad estructural, en el que todas sus partes guardan relación.

Toda obra literaria refleja una visión del mundo, que en si no es más que un planteamiento coherente sobre la realidad, ello es así por que el sujeto de la creación literaria es la colectividad a través del autor, son por tanto deseos, sentimientos, de ese grupo los que conforman la visión del mundo a la que la obra hace referencia, es un proceso de estructuración y desestructuración. El concepto de la visión del mundo es la manera más eficaz de poner en claro las categorías mentales, que por su grado de coherencia y de autenticidad nos permiten juzgar, por un lado, el valor propiamente estético de una obra y por el otro lado, las relaciones significativas entre esas .

“La actitud nos llevara a hablar de la literatura y la visión del mundo o el mito. El contenido nos obligara a plantearnos la relación de lo literario con la moral y con la sociedad, el problema del compromiso-social, político, moral, consigo mismo…-del escritor y los límites de la literatura”. Andrés Amorós (Introducción a la literatura).

La función más importante de la creación literaria es aportar, en el plano imaginario, esa coherencia que los hombres no pueden alcanzar en la vida real, exactamente como en el plano individual los sueños, los delirios y lo imaginario procuran el objeto que el individuo no había podido poseer en la realidad. La literatura cumple así con la función de servir de pantalla a los grupos sociales de tal forma que estos elaboren un mundo imaginario donde puedan a su vez, proyectar los recursos más significativos de sus posibilidades conceptuales. Por otro lado, la explicación nos conduce a visualizar que la significación de la obra literaria se concreta en la aproximación del resultado del análisis a las estructuras sociales, históricas, que servirán de base fundamental en la explicación del hecho literario. El objetivo principal consiste en establecer los procedimientos básicos mediante los cuales el lector pueda llegar a una comprensión más profunda del texto literario, establecer relaciones significativas entre

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