Ser un superhéroe

Ser un superhéroe

Cuando somos bebes y nos caemos los padres se asustan tienen miedo de que podamos lastimarnos y de inmediato nos llevan a el doctor, el doctor tranquilamente hace una revisión y termina diciendo, ¡no se preocupe los niños a esta edad son como de goma!, y es que cuando somos pequeños permanentemente tenemos puesto nuestro traje de superhéroe, ¿recuerdas como era esa época? Siempre del lado de los buenos, no teníamos miedo a soñar, éramos valientes y poderosos, podíamos caernos un millón de veces y siempre nos levantábamos, solo con un par de rasguños y con más entusiasmo; pero en un parpadeo esos rasguños se convirtieron en heridas profundas y el entusiasmo se tornó en miedo, tenemos un nido de rencor entre ceja y ceja, criticamos todo lo que vemos, desconfiamos de todo y todos, constantemente hablamos con molestia y agresividad contestando a la defensiva, no damos un paso por miedo a perder lo que ya tenemos, vivimos pensando que todo tiempo pasado siempre fue mejor, cargando una mochila de recuerdos, miedos, inseguridades y quejas.

¿Dónde habrá quedado tu traje de superhéroe?, Pues ese traje esta debajo de la primera vez que te dijeron que no podías hacer algo y tú lo creíste, está debajo de aquella vez que te pusieron un apodo que a alguien le pareció gracioso pero a ti te dolió , debajo de cuando a alguien a quien tu admirabas te desilusiono, debajo de cuando tu mejor amigo te abandono, debajo de cuando un mal de amores se convirtió en tu estereotipo de amor, debajo de cuando te sentiste incomodo, debajo de cuando se rieron de ti, debajo de cuando el miedo del monstro que está debajo de la cama se convirtió a el miedo del monstro que está detrás de un escritorio, debajo de aquel día en que perdimos la capacidad de asombro y que todo lo vimos tan cotidiano, debajo de los pedazos de nuestros sueños cuando se rompieron, debajo del miedo, debajo de cuando vimos una villano y lo dejamos pasar de largo y así nos convertimos en su cómplice, debajo de cuando vimos una injusticia y no hicimos nada, debajo de cuando nuestro héroe favorito nos desilusiono y nos convertimos en villanos.

Pero… ¿no te has puesto a pensar en que es momento de desempolvar el traje? Nos convertimos en los héroes de aquel niño que está viendo, así que es tiempo de sacar la basura, sacar el miedo y volvernos valientes, es tiempo de ponernos ese traje de superhéroe que el mundo necesita, es tiempo de cambiar el odio por amor de buscar en las caras de anciano que tenemos, pedazos de niños valientes que tienen la esperanza de un mundo mejor y la convicción de que nunca es tarde para cambiar, pero aún más, que el cambio comienza por nosotros.

La leyenda de la planchada me hizo reflexionar como algo tan sencillo nos puede lastimar tanto y la persona amable que llevamos dentro y dispuesta a servir siempre se transforma en un verdadero villano,

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