Sesión 1: Conceptualización del aprendizaje.

Transición:
Del aula a la asesoría.[pic 1]

Bien dicen por ahí que todos los días se aprende algo nuevo y es por eso que transitar de un aula donde se es evaluado a una postura de evaluador no es difícil, solo se necesita aplicar el principio de la transferencia; es decir, utilizar los conocimientos desde otra perspectiva, otro contexto, otro ambiente y aplicarlos a dicha situación.

Ser docente frente a grupo en un Preescolar implica la individualidad; conocer a los alumnos, interpretarlos para poder identificar lo que son capaces de hacer y los conocimientos que traen de su contexto y, de esta manera continuar desarrollando sus capacidades a través de situaciones didácticas, utilizando diversos materiales nuevos, novedosos y atractivos para captar su atención, motivando al educando a continuar aprendiendo. Cuando se menciona que la labor que se desempeña es como Educadora, se viene al pensamiento un sin número de profesiones y profesionistas que engloban el trabajo diario... la Educadora es enfermera, cocinera, arquitecta, secretaria, psicóloga, abogada, bióloga, políglota, dentista, jardinera, payasita, y todo lo demás que pueda venir a la imaginación, para poder enseñar al niño aquellas competencias que le servirán para la vida, desarrollando su autonomía y seguridad, logrando que puedan aprender a: aprender, ser, hacer y convivir. Para lograrlo deben ser graduables, completamente adaptables al medio, al nivel, a la edad y sobre todo a las necesidades que manifiestan los alumnos. Ser docente Preescolar es una labor muy satisfactoria y de constante aprendizaje.

Tener la oportunidad de estar del otro lado de la moneda parecería difícil, ¿cómo asesorar a maestras con más experiencia y de otro nivel educativo?, ese era verdaderamente un reto que trajo consigo el continuar aprendiendo y poniendo en práctica los principios del aprendizaje.

Trabajar en 7 Guarderías diferentes, cada una con necesidades específicas y asesorar a más de 10 maestras en cada plantel para apoyarlas en su práctica docente se pensaría como un trabajo de titanes, requiere de constante retroalimentación, poder y hacer reconocer sus fortalezas para mantener y las áreas de oportunidad para trabajar fundamentando cada una de las observaciones en el Modelo de Atención con Enfoque Integral y contrastar lo que han aprendido con aquello que aún falta por aprender. Si lo que se debe aprender evoluciona y cada día es más ¿por qué quedarse con las mismas prácticas de enseñanza? ésta es la base para poder sustentar el cambio. Tener en tus manos la posibilidad de cambiar la forma de enseñanza es poder cambiar la forma de aprendizaje de cada alumno.

La responsabilidad como Asesor es lograr que los asesorados comprendan la finalidad de su trabajo como Asistentes de Sala, que tengan objetivos claros, que las actividades planificadas sean graduales de acuerdo al nivel y edad de los niños y congruentes con sus objetivos, es decir, que exista una estrecha relación entre la teoría y la práctica. Es un trabajo de ir y venir con información para poner en práctica lo aprendido, observar los resultados, evaluar las acciones, retroalimentar y volver a intentar.

En conclusión si nunca es demasiado tarde, ni demasiado pronto para aprender algo nuevo, entonces ¿para qué esperar? deben atreverse, arriesgarse, tal vez existan dificultades pero si no se pierde de vista el objetivo, seguro se obtendrán muchas ganancias.

Si leer se aprende leyendo, hablar, hablando y escribir, escribiendo, entonces la practica requiere eso… simplemente “PRACTICA” y finalmente como alumno o como maestro tarde o temprano, todo es aprendizaje.

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